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De un carnaval a un velorio. De la ilusión a la decepción. La torcida del Botafogo tomó con rabia, tristeza y frustración la derrota 3-1 ante Junior, el miércoles pasado en el estadio Nilton Santos, de Río de Janeiro, en la primera fecha del Grupo D, de la Copa Libertadores de América.

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Luego del que el árbitro chileno Cristian Garay dio el pitazo final del partido, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Los fanáticos y los periodistas partidarios del Botafogo evidenciaron su aflicción y desahogaron la impotencia y amargura que les generó la inesperada caída en casa ante los ‘Tiburones’.

Los seguidores del ‘Fogao’ se mostraban dichosos, optimistas y hasta triunfalistas antes del inicio del juego. En las diferentes transmisiones de los medios de comunicación expresaban entusiasmados y con convicción que el juego ante los rojiblancos lo ganarían 3-0, 4-0 o 5-0.

No contemplan un tropezón, y menos de la forma tan dolorosa como se presentó, con tres goles en contra, de Carlos Bacca (2) y Gabriel Fuentes, y soportando un baile. Llenaron el estadio Nilton Santos para ver la primera victoria en la fase de Grupos de la Libertadores 2024, y terminaron siendo testigos de un dominio total del ‘Tiburón’.

Esperaban que Tiquinho Soares y Junior Santos hicieran de las suyas en el área de Santiago Mele y les tocó ver como José Enamorado, Yimmi Chará, Carlos Bacca, Víctor Cantillo, Déiber Caicedo y todos los rojiblancos se la ponían como un corozo a los blanquinegros y se filtraban con facilidad en los predios de ‘Gatito’ Fernández.

En las reacciones de los botafoguistas se destaca la manera en que Kadu Macri y Gabiru, narrador y comentarista, respectivamente, de la transmisión oficial del club carioca en YouTube, relataban y sufrían los goles de Junior y la floja actuación del ‘Fogao’.

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Los hinchas y periodistas de la escuadra brasileña admitieron que el conjunto caribeño fue mejor en el campo de juego e impuso las condiciones.

Sin embargo, criticaron duramente a los jugadores del Botafogo, especialmente a los defensores.