5 claves de la Ley de Emprendimiento

Al ser una ley que busca aumentar la formalización de los emprendedores, uno de los aspectos vitales a obtener era la simplificación de trámites y la reducción de las tarifas para el establecimiento de una empresa.

“Garantizar esta reducción es facilitar la constitución y el funcionamiento de estas nuevas empresas. Nosotros tenemos que dar ese paso importante”, explicó Beltrán. Un ejemplo de esto es la modificación de la tarifa del Invima, que tendrá diferenciación para las pymes y la excepción para los microempresarios. Otro de los beneficios tarifarios que se logró es un ajuste en los rangos en cuanto a los impuestos departamentales de registro para las microempresas. “Les decimos a las regiones que aquí están nuevas personas con ganas de entrar y que deben tener un mejor tratamiento”, dijo el funcionario público.

Dentro de este primer eje también se estableció la creación de una caja de arena o sandbox regulatorio para que algunos emprendimientos puedan ser testeados bajo un marco legal experimental. “Esto son mecanismos temporales para podernos meter dentro de lo revolucionarios que llegan a ser algunos emprendimientos”, precisó Beltrán. Finalmente, dentro de este punto también se creó un trato especial en cuanto a la contabilidad para las microempresas.

“Nos sentamos a evaluar cómo podemos ayudarlos. Si bien el sistema de contabilidad es único, buscamos la manera de simplificarlo. Vimos la oportunidad de hacerlo para los microempresarios, que necesitan un apoyo sólido en esa área al momento de iniciar”, precisó Beltrán.

Las mipymes del país podrán acceder al mercado de compras públicas, uno de los más importantes del país cuyo cliente es el Estado colombiano y que está regulado por Colombia Compra Eficiente. 

“Ellos nos decían que este mercado es una torta muy grande y que por eso querían participar. Vimos que tenían razón y buscamos la manera de que entraran. Hicimos los ajustes para que pudieran entrar en igualdad de condiciones con las otras empresas”, señaló Orlando Beltrán.

Además, se abre la posibilidad de que las mipymes sean incluidas en procesos de mínima cuantía y en la tienda virtual del Estado. Esta modalidad permite seleccionar a un contratista para la adquisición de bienes, obras y servicios por un valor que no exceda el 10% de la menor cuantía de las entidades estatales. La selección tiene menos formalidades que las demás.

Al mismo tiempo, la nueva ley plantea ajustes e inclusión de nuevos criterios de desempate a favor de las mipymes, las empresas lideradas por mujeres, las Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC) y los encadenamientos productivos.

Se establecen criterios diferenciales para incentivar la participación de empresas de mujeres en el Sistema de Compras Públicas. Las entidades estatales incluirán requisitos diferenciales y puntajes adicionales en los procesos de contratación pública para incentivar emprendimientos y empresas de mujeres en el sistema de compras públicas. 

Por otro lado, se crea un sistema propio de información de compras públicas para las mipymes.

El capital de inicio resulta una fuente vital para la materialización de las empresas, especialmente las mipymes. En la nueva Ley, se establecen aspectos para diversificar las fuentes de financiamiento para las nacientes marcas y trazar el camino para la llegada de otras apuestas como de inversionistas ángeles, crowdfunding o fintech. “Siempre hemos tenido las fuentes tradicionales, y sabemos cómo es eso. Por eso, comenzamos a buscar otras formas. Trajimos recomendaciones de otros países interesantes”, dijo Orlando Beltrán.

Un aspecto a resaltar dentro de este eje es que se logró el cambio de razón social del Fondo Nacional de Garantías (FNG)para que pudiera ampliar su portafolio, ofrecer garantías a otras fuentes de financiación y facilitar desembolsos a las pequeñas y medianas empresas.

También se logró la inclusión de los micronegocios en el sistema financiero por medio de microcréditos. “Este es un paso muy importante para las microempresas. El emprendedor necesita pequeñas cantidades cuando está empezando. Es una manera para acompañarlos desde un principio mientras van dando sus primeros pasos”, señaló Beltrán. En este aspecto jugarán un papel importante las fintech que ya hacen presencia en el país.

El punto principal del cuarto eje es lograr la unificación de la institucionalidad teniendo en cuenta que existen decenas de recursos y programas de apoyo al emprendimiento dispersos entre al menos 23 entidades del Gobierno nacional. 

“Los emprendedores nos lo decían, a veces no sabían para dónde ir. Esto es articular todos los esfuerzos para unificar e ir por un mismo camino en cuanto a las fuentes de financiamiento para el emprendimiento, la innovación y el desarrollo empresarial”, comentó Orlando Beltrán, secretario general de Innpulsa. Esto traería mayor eficiencia en relación con el gasto e impacto en cuanto a los instrumentos generados.

Innpulsa será la encargada de ejecutar a partir de ahora los temas de productividad y desarrollo empresarial, además del emprendimiento, su principal función. 

Esto trajo como consecuencia la actualización del marco normativo alrededor de la misma, para “ajustarla a los emprendedores y a las regiones”. Adicionalmente, facilitará el trabajo conjunto entre las instancias de emprendimientos y las mipymes con el Sistema Nacional de Competitividad e Innovación.

Se prevé la creación de un fondo de capital por medio del Icetex que beneficie a los emprendedores que hayan obtenido créditos de la institución para su formación universitaria.

Todo esto se dará en cumplimiento de la actualización del marco normativo alrededor de la institucionalidad para el emprendimiento.

Aunque el camino trazado es hacer de Colombia “una nación emprendedora”, como es la premisa de esta ley, no será una tarea para un sólo día y por ello la apuesta del quinto eje es la educación desde las bases.

“Lo que se busca es implementar medidas que logren involucrar al sistema educativo con el emprendimiento desde el principio, desde las bases, como lo es el colegio y la primaria”, dijo Beltrán. En ese aspecto se buscará una enseñanza sobre el emprendimiento desde la educación básica hasta la universidad.

El tema de la formación no sólo se centra en las futuras generaciones del país, sino que también abarca la educación de los docentes en temas de emprendimiento y desarrollo empresarial para los niveles básicos y medio y, además, con programas del SENA, promover temas financieros, jurídicos y de acceso a mercados dentro de la vocación emprendedora.

En cuanto a la educación superior, a partir de ahora, miles de colombianos podrán incluir sus proyectos de emprendimiento e innovación como opción de grado.

Además, se facilitará la creación de consultorios empresariales dedicados a asesorar a los emprendedores al momento de crear empresas. “En estos consultorios les vamos a dar apoyo y asesoría en todas las áreas de manera personalizada en cada uno de los trámites que se requieren para la formalización de su emprendimiento”, precisó Orlando Beltrán.