Aunque el sector de la aviación aporta únicamente entre el 2 y 3.5 % de las emisiones de carbono globales, se estima que la demanda para el transporte aéreo aumente cinco veces para 2050, lo que significa que ese número relativamente bajo se convierta en dos dígitos, es decir que este sector podría aportar entre el 22 y 23 % de emisiones CO2.
Por esto resulta imprescindible que se avancen en políticas y decisiones sobre la descarbonización de la aviación. Así lo plantea un estudio reciente liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Latam Airlines y Airbus, el cual se concentra en explicar cómo distintos países, entre esos Colombia, tienen la posibilidad de ser líderes en esta materia y que las grandes empresas pongan sus ojos sobre Latinoamérica.
Sergey Paltsev, subdirector del Programa Conjunto del MIT sobre Ciencia y Política del Cambio Global, comenzó hablando sobre las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero: 'si queremos estabilizar el clima, el requisito es que las emisiones tienen que llegar a cero(...) Si verdaderamente quieren estabilizar el clima y no dedicar dinero a sequías y temperaturas extremas, tenemos que contribuir a la reducción de las emisiones sin importar qué tan pequeña es la industria ( de la aviación) en el país', explicó.
De manera enfática, Paltsev dijo: 'No vamos bien, de hecho estamos aumentando las emisiones a nivel mundial'. Como distintos estudios lo han señalado, cada ser humano es responsable de bajar esas emisiones de CO2. De hecho un artículo en Environmental Research Letters, investigadores señalaron que las personas pueden contribuir a reducir esa cifra si toman ciertas decisiones, como vivir sin un carro, comprar energía verde, cambiar a una dieta vegetariana, usar carros eléctricos o reciclar.
Sin embargo, una de las acciones que más llamaron la atención era la de evitar viajes en avión, y como el transporte aéreo aumentará y para ello hay distintas aerolíneas como Latam que están fortaleciéndose en Colombia para impulsar el turismo aéreo, el estudio sobre descarbonización resulta esencial.
Esto porque, según Sergey Paltsev, 'en Europa, la aviación ha comenzado a recibir cobertura negativa porque el público decidió que las aerolíneas están creando el problema (...) la cantidad de combustible que vamos a quemar será el doble y las emisiones se duplicarán'.
¿Cuáles son las opciones de descarbonización?
Paltsev fue claro al decir que no hay una sola solución para descarbonizar la aviación. 'Tenemos que prestar atención a las aeronaves alternativas. Airbus trabaja en aeronaves con hidrógeno y batería', detalló.
Pero además, planteó que 'Colombia tiene la finalidad de proponer un precedente con el uso del SAF(Combustible de Aviación Sostenible)'. Este es el punto clave, pues el SAF permite una reducción hasta del 80% en las emisiones de carbono.
Mencionó como las mejores opciones para producir ese combustible en Colombia al uso de caña de azúcar para producir etanol, que puede ser convertido en combustible y aceite de palma. Al igual que sucede en otros países de la región.
El estudio plantea que si bien los combustibles de aviación sostenibles son la vía de descarbonización más importante, también se necesitarán otras medidas (eficiencia operativa, eficiencia del tráfico aéreo, nueva tecnología de aviones (renovación de flotas y formas alternativas de propulsión) y compensaciones de carbono) para alcanzar el cero neto.
Los retos para descarbonizar
Sergey Paltsev resalta que América Latina tiene potencial para una ventaja competitiva en la producción de SAF; sin embargo, actualmente el costo estimado de producción de SAF es mayor que el precio del combustible para aviones.
Planteó que hay distintos retos, sobre todo para las aerolíneas que si adoptan el SAF tendrían que pagar tres veces el mismo precio. 'Esto no es sostenible', afirmó.
En otras palabras, un combustible más costoso tendrá impacto en el viaje aéreo, lo que quiere decir un impacto directo en los tiquetes y, por ende, en el bolsillo de las personas. 'Si las aerolíneas deben pagar más por combustible, esto afecta las ganancias e incrementa los gastos operacionales', expuso Paltsev.
En cuanto a Colombia, el estudio precisó que los costos estimados de SAF para plantas maduras de biocombustible para aviones son de 1,50 dólares por litro, y en Ecuador varían entre 1,30 y 1,50 dólares por litro.
Por ejemplo, en este gráfico se puede ver la diferencia entre los precios del SAF y los de jet fuel (combustible de aviación).

Además la producción es otro reto, pues a nivel mundial solo se produce un 0,1% de este tipo de biocombustible, lo que limita su uso masivo. En 2022 se produjeron entre 200.000 y 300.000 toneladas de SAF, pero para 2050 se requerirán 350 millones de toneladas.
¿Qué concluye el estudio?
El estudio concluye que se necesitarán políticas para crear las condiciones propicias para balancear el impacto y costo de la descarbonización y poder desarrollar un conjunto de combustibles sostenibles de aviación, sin afectar el flujo de pasajeros y la conectividad aérea.
Pero el SAF no es la única solución. Para alcanzar las metas de neto cero carbono, no solo se necesita el desarrollo de combustibles aéreos sostenibles, sino también innovaciones en la manufactura de los aviones, el desarrollo de tecnologías disruptivas, aumentar los niveles de eficiencia del combustible, e investigación y desarrollo en opciones de propulsión alternas (uso de hidrógeno en los combustibles, o aviones eléctrico e híbridos).
Además el Gobierno juega un papel clave, pues se necesita de regularizaciones o incentivos para que en un país se utilice el SAF, además que todos los problemas de deforestación deben ser resueltos, concluye Sergey Paltsev.





















