Capital social y conocimiento, la base para un desarrollo urbano sostenible

Avanzar en capital social, modelos de conocimiento, enseñanza, son la base fundamental para general productividad en materia de desarrollo urbano sostenible en Barranquilla.

Esos fueron los puntos claves del foro ‘Construyendo ciudades: Desarrollo urbano sostenible e inclusivo’, celebrado en la ciudad de Barranquilla, en el que contó con la participación de diferentes actores en temas como construcción, infraestructura y medio ambiente.

Uno de los temas más relevantes de la agenda tuvo que ver con las ubicaciones de las viviendas, puesto que para lograr un buen desarrollo urbano sostenible, se debe trabajar desde la demanda, esto con el objetivo de que los hogares puedan tener privilegios y que las distancias entre la vivienda y el lugar de trabajo sean cada vez más accesibles y que no predominen las largas distancias.

'Barranquilla tiene lugares privilegiados que hacen pensar que todos los hogares pueden vivir en sitios que son base fundamental de la economía y el turismo, como es el caso de Ciudad Mallorquín, y ese es nuestro trabajo, ver la demanda por encima de la oferta, ya que muchas familias anhelan tener una vivienda en un buen lugar, y así poder tener acceso a parques y mejorar su calidad de vida en materia de infraestructura. Así logramos avanzar en desarrollo sostenible, por eso es importante pensar en el capital social', precisó María Clara Aristizábal, gerente de Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos, durante el panel ‘Inversiones que Transforman Barranquilla’, moderado por la directora de EL HERALDO, Erika Fontalvo Galofre.

Por su parte, María Mercedes Botero, CEO de Inpsicon, resaltó la importancia de trabajar en los parques, calles, viviendas, conjuntos y demás zonas urbanas para incrementar la siembra y poder generar una mayor naturaleza que tenga como objetivo perdurar con el tiempo en materia de sostenibilidad.

'Este trabajo de sembrar plantas debe ser inculcado a las familias, a los vecinos, porque todos en conjunto se verán beneficiados con los privilegios que tiene cada planta en el tema de bienestar y salud, porque si avanzamos en capital social sin tener conocimiento, sin participación ciudadana, no se puede avanzar. El liderazgo transformacional es el que cultiva', recalcó Botero.

Mismo pensamiento tuvo Juan Diego Céspedes, director de Desarrollo Urbano e Inmobiliario de la Fundación Santodomingo, quien resaltó que en todos los proyectos se debe tener en cuenta por ley el tema medioambiental, para que los hogares tengan esa seguridad al momento de habitar.

'Proteger los árboles y el agua es muy importante, eso ya se ha vuelto básico en cada proyecto, pero sobre eso debemos construir capital social y además capital económico para las comunidades que van a estar en esos proyectos, no solo es construir colegios, empresas, viviendas que quedan a 15 minutos del trabajo, sino sacarle provecho a esos suelos para la productividad en cercanía de la vivienda', manifestó Céspedes.

A su vez, Francisco Ricardo Marino, CEO de D.E.B., expresó que la clave para que Barranquilla sea un modelo en desarrollo sostenible es la enseñanza.

'Las ciudades no son vías, no es transporte público, sino las personas. Todos estos elementos sirven para empoderar a las personas y para darles una mejor calidad de vida, y también es clave anotar que no solo es cuestión de crear espacios verdes, sino como conectamos a la ciudadanía con esos espacios verdes. Enseñar la importancia de estos espacios a la ciudadanía es vital', detalló Marino.