No se quejó del árbitro Jairo Mayorga. Jamás mencionó al VAR. Pablo De Muner, entrenador de Águilas Doradas, fue equilibrado y sensato para referirse a la derrota 3-2 ante Junior después de que su equipo empezara ganando 2-0, el sábado pasado en el estadio Alberto Grisales, de Rionegro.
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De Muner resaltó lo que hicieron sus dirigidos hasta la expulsión de Jean Pineda y ‘Tití’ Rodríguez, algo que realmente terminó perjudicando más a los locales porque perdieron al volante cartagenero que aparecía por todas las zonas del campo jugando un gran partido, mientras ‘el Tiburón’ no extrañó al atacante antioqueño.
“Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. Hay una mitad del vaso llena, que es realmente muy buena, un equipo compitiendo de igual a igual hasta el minuto 65, hasta la expulsión (60). Y después un equipo que se descomprimió, un equipo que perdió el foco, un equipo que perdió la tensión, perdió esa solidez”, comentó De Muner en rueda de prensa.
“Así y todo, tuvimos (con Yony González) la posibilidad de hacer el 3-1 y no la pudimos aprovechar”, apuntó el argentino.
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De Muner comprende que ante un adversario de la jerarquía de Junior no se puede parpadear y considera que su banca terminó marcando la diferencia en el cotejo futbolístico.
“Estábamos jugando con un equipo grande, que tiene un plantel realmente muy bueno. El recambio de Junior fue un poco la clave en cuanto a poder encontrar los caminos”, expresó el DT.
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“Tenemos un plantel en algunos puestos con gente muy joven, nos faltó ese oficio para manejar el final del partido. Obviamente que tengo una gran responsabilidad también yo desde el banco porque no aporté las soluciones que por ahí el equipo necesitaba. Pero bueno, esto recién comienza, vuelvo a insistir, creo que hay cosas muy buenas que el equipo hizo, que lo que venimos trabajando. Después se presentaron esos 20 o 25 minutos donde fuimos realmente superados y no pudimos controlar el partido”, reseñó el timonel extranjero.
