'Pelear es lo que sé hacer'. Con estas palabras inicia el relato de Francisco Cordero, boxeador de 35 años de edad quien expresa a EL HERALDO que la Federación Colombiana de Boxeo (FECOLBOX) le ha impuesto una suspensión indefinida que define como injusta, y la cual le impide en toda forma el poder subir al cuadrilátero.
El púgil nacido en Canalete, Córdoba, ha subido al ring de manera profesional en 52 ocasiones. La furia en su pegada lo hizo merecedor del apodo ‘El Volcán’, cuya alusión profética a la erupción de sus pegadas se refleja en su historial con 38 victorias, 29 de ellas conseguidas a través de la vía rápida, aunque la última vez que levantó sus manos en señal de triunfo fue en 2017.
Sin embargo, la esperanza de obtener una nueva victoria sobre el ring se torna opacada para un volcán que se torna inactivo.
El caso
Cordero daba señales de ser una promesa sobre el encordado cuando liquidó en cuestión de segundos a sus cuatro primeros contrincantes en Ciénaga y Barranquilla. El ritmo demoledor de sus manos catapultó su invicto hasta una racha inmaculada de 23 combates, realizados entre 2007 y 2010. Posteriormente cayó ante el mexicano Jorge Solis en su única oportunidad de obtener un título mundial y a partir de entonces su carrera se batió entre resultados alejados de la prometedora consistencia de sus primeros días.
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12 de sus 52 peleas fueron desempeñadas en el extranjero. Sin embargo, ‘El volcán’ solamente logró un solo triunfo en la lejanía de la tierra cafetera, y es precisamente fuera de casa que las cosas se pusieron mal en torno a Francisco.
El 22 de junio de 2018 subió al encordado contra Alfonso López, un talento mexicoamericano en ascendencia que logró dominarlo en una pelea que llegó a su final en el octavo episodio, dos rounds antes del último campanazo. Los problemas vinieron después.
Cordero fue llevado a un centro médico ante la gravedad de las heridas sufridas sobre el encordado y entonces le fueron detectados varios problemas médicos.
'Yo tuve un accidente peleando en Texas. Me llevaron al médico, porque tuve una vena tapada y después me la destaparon. Yo le pregunté al médico que si podía pelear y me dijo que sí, pero que debía tener un reposo', cuenta Cordero.
Al año siguiente, en mayo del 2019, enfrentó en Santiago de Tolú a Ulysses Díaz, quien le noqueó en tres rondas, y en junio de 2021, sin contar con la aprobación de la Federación Colombiana de Boxeo, tomó un vuelo con rumbo a República Dominicana para medirse contra Bryan Pérez, quien también le venció antes del final.
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'En vista de que no me daban permiso yo me fui para República Dominicana porque necesitaba trabajar. Cuando yo regresé, ellos me pusieron una sanción indefinida, que es la que no me deja pelear, allá hice una sola pelea. Cuando pierdes por nocaut te sancionan dos meses. Yo cumplí el tiempo, pero aquí me tienen bloqueado y no me dejan volver a pelear', manifiesta.
‘El volcán’ considera que por esa pelea no autorizada por Fecolbox, la entidad le estaría poniendo trabas para permitirle al púgil seguir desempeñándose en el deporte de las narices chatas, que define como su gran pasión.
'En varias ocasiones he tenido peleas programadas en Reino Unido, Alemania y varias partes de Europa, pero fui suspendido por la Federación Colombiana de Boxeo y no me han permitido viajar. Yo me he practicado los exámenes médicos correspondientes porque quiero seguir peleando, lo mío es el boxeo', asegura Cordero en conversación con EL HERALDO.
'A mí me han dicho que yo dependo de los exámenes médicos y en lo que me han hecho, los médicos dicen que estoy bien. Los médicos revisaron un tac, un electrocardiograma, y me dijeron que estaba bien y que en mi cabeza yo no tenía nada. No sé qué le pasa al presidente', cuenta.
¿Qué dice la Federación Colombiana de Boxeo?
EL HERALDO contactó a Alberto Torres, presidente de la Federación Colombiana de Boxeo, quien reconoció el caso de Francisco Cordero y dejó en claro que la medida es pensada con el propósito de preservar su integridad física, debido a que las afectaciones en su salud fueron mucho más severas que lo que el púgil inicialmente contó a este medio.
'Él se fue a boxear a Estados Unidos y allá fue noqueado. Posteriormente estuvo en una Unidad de cuidados intensivos y por esa razón es que no se le ha permitido que vuelva a pelear. Cuando se fue a República Dominicana sabiendo que tenía la prohibición de combatir. Le estamos pidiendo que se haga unos exámenes y que la autoridad en Estados Unidos certifique que está apto para combatir, pero la razón es su salud y el problema neurológico', declaró Torres.
Es importante recalcar que Cordero negó haber estado en Uci en su paso por un centro médico en Estados Unidos.
'Él se hizo un tac, pero el estudio que se hizo no va a determinar cómo está la salud de su cerebro. Lo que necesito es que se haga unos exámenes más avanzados o que las autoridades en Estados Unidos certifiquen que él puede combatir. Yo no me puedo arriesgar. Dios no lo quiera, recibe un mal golpe en la cabeza y si algo malo pasa, todo recae sobre los hombros de la Federación, que es la que entrega el permiso para que pelee', añadió el presidente de Fecolbox.
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EL HERALDO también conoció la versión del doctor Guillermo Simmonds, quien trabajó con la Federación Colombiana de Boxeo hasta noviembre del año pasado y llevó el caso del pegador de 35 años. En sus palabras, Simmonds asegura que la medida es pensada no en afectar al boxeador sino en proteger su vida.
'Perdió el conocimiento en la pelea y lo llevaron de urgencias. A él le tuvieron que hacer un cateterismo cardíaco porque le encontraron una obstrucción cardíaca y una malformación en el corazón. Los médicos le dijeron que no podía volver a boxear. También tiene una malformación en el cerebro y no podía boxear. Como a los seis meses me llevó un tac que mostraba algo normal, pero no presentó nada para lo del corazón', contó.
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