El anuncio del cierre del estadio Eduardo Santos ante el inminente riesgo que representa por sus deficiencias estructurales y el lógico cambio de sede del Unión Magdalena para afrontar el torneo de la categoría ‘B’, polariza la opinión de los samarios. Sin embargo, son más los que aplauden la decisión que quienes la controvierten.
La que muchos denominaron una crónica anunciada, encuentra en los directivos del equipo, en el periodismo deportivo y en la afición, las voces autorizadas, pero con conceptos disímiles.
Mientras unos sostienen que ha sido la más correcta medida, otros dicen que no lo es, pero asumiendo la responsabilidad desde el punto de vista de que el Unión no debe abandonar su casa. Lo que para casi todos queda claro es que el estadio Eduardo Santos 'es una amenaza pública'.
La medida. La decisión del cierre del alcalde Carlos Caicedo Omar, la cual será oficializada con la expedición de un acto administrativo, fue tomada después de un estudio realizado por ingenieros de la ciudad y extranjeros, quienes determinaron que este espacio deportivo de más de 60 años de existencia, no ha tenido un mantenimiento adecuado ni se le ha hecho el reforzamiento estructural para sobreponerse al desgaste que produce el tiempo. 'Nosotros hemos trabajado por promover el deporte y apoyar el fútbol, pero no se puede arriesgar la vida de los ciudadanos y deportistas con establecimientos inseguros', anotó el mandatario local.
El objetivo, de acuerdo con lo que se ha planteado, es derribar la actual estructura y construir otra sobre el mismo predio.
Por el momento se tiene presupuestada la inversión de 50 mil millones de pesos, de los cuales 10 mil millones aportaría la ciudad y el resto la Nación. El cierre se realizará en conjunto con el Comité de Convivencia de Fútbol que es presidido por el mandatario de los samarios.
Actualmente Coldeportes tiene la propiedad del inmueble y el Departamento del Magdalena es poseedora de su administración.
El Unión Magdalena tendría como sede en las próximas semanas el estadio de fútbol Federico Serrano Soto con capacidad para 6 mil personas.
voces. Emiro Ochoa Castillo, narrador de RCN en Santa Marta, considera que 'la medida es acertada porque así como está, el estadio es un riesgo para los asistentes'. Añade que la solución ante el cierre debe ser inmediata. 'El problema es que los samarios nos hemos vuelto incrédulos por tantos proyectos que han quedado en el aire', anotó.
El también locutor deportivo Benjamín Cuello Henríquez, uno de los llamados embajadores samarios en el interior del país, manifestó que 'refaccionar el estadio o construir otro es correcto'. 'Aquí el problema es tantas mentiras que hay alrededor del Unión Magdalena', precisó.
El gerente del Unión Fernando Ardila, manifestó que no es acertada la decisión del Alcalde por una sencilla razón: 'Aún no hay un proyecto estructurado'.
Oliver Fula, defensa central del equipo bananero consideró como 'es muy triste que esto suceda porque esta ciudad es la cuna del fútbol'.
Por Agustín Iguarán y Saith Ferez
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