Córdoba

“Hubo apoyo a las elecciones de Horacio Serpa, Pastrana y de Uribe”: Mancuso

El exjefe paramilitar le solicitó a los magistrados ampliar este tema en una audiencia privada.

Este lunes 15 de mayo continuó la Audiencia Única de Aporte de Verdad de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.

En esta tercera sesión se abordaron temas relacionados con las alianzas entre funcionarios, civiles, paramilitares y fuerza pública.

Inicialmente el exjefe paramilitar contó detalles sobre masacres ocurridas en los Montes de María y en el Catatumbo, con el apoyo de los funcionarios de la Fuerza Pública.
 
De igual manera se refirió a las presiones que ejercían sobre los campesinos a la hora de votar en las diferentes elecciones presenciales, confesando que ejercieron presión para las campañas de Serpa, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez, aunque se abstuvo de entregar detalles y pidió que ese tema sea tratado en una audiencia privada, porque según él, comprometen la seguridad de algunos ciudadanos y los implicados son personas que tienen mucho poder.
 
La diligencia se lleva a cabo en Montería, Córdoba, con presencia de víctimas de esta región en calidad de oyentes. Y, es presidida por el magistrado Pedro Díaz, con las magistradas Heydi Baldosea y María del Pilar Valencia, de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas.

Mancuso reconoció los hechos relatados por la víctima Orlando Triana sobre crímenes cometidos en la Represa de Urrá: "hacíamos censos con el Ejército para controlar la alimentación. Asesinamos a campesinos y líderes indígenas señalados por las instituciones del Estado. Es cierto que los hombres bajo mi mando ejecutaban homicidios y se resguardaban tanto en la Policía como en la base militar de Tierralta. Compartíamos inteligencia de manera conjunta. Es cierto que en operaciones como la de Tierradentro estábamos mezclados", dijo Mancuso.
 
El magistrado Díaz preguntó sobre asesinatos y desapariciones presentadas como bajas en combate por agentes del Estado, reconocidos por el capitán (r) Daladier Rivera Jácome, uno de los 11 imputados por la Sala de Reconocimiento en el Subcaso Norte de Santander #Caso03.
 
Al respecto, Mancuso dijo que "al teniente Daladier Rivera, a principios de octubre de 1999, en Campo Giles, Tibú, se le entregaron tres guerrilleros muertos en combate por las autodefensas y fueron presentados por el Ejército como si fueran miembros de autodefensas". En todas estas acciones hubo coordinación tanto con Policía como Ejército. Los pobladores pueden dar fe que convivíamos".
 
Los generales con los que se hicieron coordinaciones militares fueron: Fernando Roa Cuervo, el general Bravo Silva, Martín Orlando Carreño Sandoval, el coronel Víctor Hugo Matamoros, el mayor Mauricio Llorente.
 
En relación a 14 masacres en la región de Montes de María, Bolívar, entre 1999 y 2001, Mancuso dijo: "efectivamente tuvimos coordinación en casi todas estas operaciones". Enseguida, pasó a mencionar varios nombres de mandos del Ejército involucrados. Entre quienes tuvieron responsabilidad para la ejecución de esos actos atroces estuvieron el vicealmirante Rodrigo Quiñonez Cárdenas, el mayor Juan Bautista Cárcamo, el coronel Ricardo Díaz Granados Mantilla, el mayor Zea, de inteligencia, el capitán Estupiñán. Estuvo el capitán Pastrana y el cabo Barreto, que participaron directamente mezclados, Infantería de Marina con autodefensas en la que se conoce como la masacre de Cataca. También estuvo el Sargento Martínez, de infantería de Marina", agregó Mancuso.
 
En relación con las masacres de La Granja y el Aro, Antioquia, en 1996 y 1997, Mancuso reconoció que "hubo coordinación desde un año antes de la operación. Yo personalmente estuve reunido con el general Manosalva. Hubo coordinación con las tropas sobre el terreno".
 
Sobre la masacre de Pavarandó, en el Urabá chocoano, en 1998, Mancuso afirmó que "esto se hizo con la Brigada 17 con el comandante de la brigada para ese momento, ya no estaba Rito Alejo, no recuerdo con exactitud. Pero sí hubo coordinaciones y se trabajó conjuntamente. Eran acciones que hacían parte de un plan de lucha contra la guerrilla en ese momento. (...) Hicimos operaciones grandes entre Ejército y autodefensas, como mil hombres de un lado y mil del otro".
 
En cuanto a la coordinación para el tráfico de armas, Mancuso precisó que "los fusiles que se trajeron fueron por compra directa a una fábrica Arsenal, que nunca se ha investigado. Allí participaron el capitán Rojas y Humberto Ágredo".
 
Asimismo dijo que el control en elecciones políticas, Mancuso reiteró que "hubo pactos con diferentes políticos: Eleonora, Miguel Alfonso, Mario Salomón, Zulema, Juan Manuel López Cabrales, Julio Manzur, todos en el departamento necesitaban hacer algún tipo de pacto con las autodefensas. En el año 2002 las autodefensas intervinieron de manera directa en elecciones al Congreso y en elecciones  presidenciales. También hubo apoyo a las elecciones de Horacio Serpa, Pastrana y de Uribe".

 

Asimismo, el exjefe paramilitar, reveló que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) estuvieron a punto de asesinar al actual embajador del país ante la ONU en Ginebra, Gustavo Gallón.

"El señor Gustavo Gallón no fue asesinado por las Autodefensas porque Carlos Castaño vio las enormes repercusiones que tuvieron estos hechos (el asesinato del periodista humorista Jaime Garzón)", dijo

Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999 en Bogotá por sicarios mandados por el entonces jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, con la complicidad de agentes del Estado, entre ellos José Miguel Narváez, en la época subdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la Policía secreta, suprimida años después por procederes como este.

Su asesinato mostró la degradación del conflicto colombiano en un crimen que casi 24 años después sigue estremeciendo al país dada la popularidad de la que gozaba la víctima.

El embajador Gallón es el fundador de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), una ONG que trabaja en temas de derechos humanos y derecho. Por esta razón, el hoy diplomático fue perseguido por las AUC y por el extinto DAS.

"Históricamente hemos denunciado el uso de acciones de inteligencia ilegal por parte de agentes del Estado en connivencia con paramilitares contra personas defensoras de derechos humanos", señaló la CCJ esta semana.

En ese sentido, Mancuso aseguró hoy, en el tercer día de audiencias, que tras el crimen de Garzón y "dada la connotación del señor Gustavo Gallón, en este caso específico, (Castaño) reversó la orden que había dado de asesinarlo".

"Estos hechos (el crimen de Garzón) fueron un golpe que las Autodefensas se autoinfringieron cuando ejecutaron estas acciones por pedido de altos mandos militares", añadió el exjefe paramilitar.

La comparecencia de Mancuso, la "última oportunidad" que le da la JEP, se desarrolla en Montería, capital del departamento de Córdoba (norte), y el exjefe paramilitar deberá "superar el umbral de verdad alcanzado en 18 años de investigaciones (de la Ley) de Justicia y Paz, y en la justicia ordinaria".

Este tribunal especial creado por el acuerdo de paz con las FARC solo juzga crímenes de lesa humanidad cometidos por la guerrilla y la fuerza pública, pero puede incluir a terceros civiles, como es este caso, si tienen relación con los anteriores.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.