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Colombia

El misterio que ronda la muerte del soldado barranquillero en un batallón

Los familiares de Camilo Andrés Fonseca Tapia dicen que conocen dos versiones del caso, pero ninguna les ha sido informada de forma oficial.

Marisol Fonseca Parra, tía del soldado barranquillero Camilo Andrés Fonseca Tapia, que murió en el interior de un batallón en el Meta, le contó a EL HERALDO lo que saben, hasta hora, de lo ocurrido la tarde del pasado sábado en el la instalación militar.

La pariente asegura que se enteraron de la noticia hacia las 9 de la noche cuando recibieron la llamada de un mayor que les comentó que había ocurrido un accidente el soldado de 18 años, en momentos en los que espera el cambio de guardia, a eso de las 3 p.m.

“Nos dijeron que él estaba junto con otros compañeros jugando Free Fire y otro soldado comenzó a apuntarles, le quitó el seguro el fusil y fue cuando se le disparó la bala que impactó a mi sobrino en el cuello. Los demás compañeros y que lo auxiliaron, le taparon la herida y lo subieron en una hamaca y lo llevaron a un hospital”, dijo la mujer en diálogo con este medio.

Durante ese momento del traslado al hospital, el joven, según le contaron a la familia, iba llorando e intentando hablar, pero no podía “porque la lengua se le enredaba con la sangre que le salía por la boca”.

Sin embargo, la tía del joven aseguró que recibieron la llamada de otros compañeros de soldado quienes les contaron que Camilo estaba junto con otro compañero haciendo la guardia cuando escucharon el disparó.

“Me dicen que la primera versión es mentira y que él (Camilo Andrés) se encontraba en una loma con otro soldado cuando se oyó la detonación. Dicen los demás compañeros que cuando bajaron ya estaba mi sobrino en el piso muerto”, relató la mujer.

Los familiares dicen que de manera oficial “no han recibido información”. “A mi casa no ha llegado nadie a decirnos que fue lo pasó en verdad. Lo que sabemos es porque hemos ido llamando a varios de sus compañeros. Nosotros llamamos al teniente que estaba a cargo del pelotón, pero se quedaba callado y no supo decirnos nada”, narró la tía del joven.

La mujer denuncia además de una serie de irregularidades que se han dado para la entrega del cuerpo del joven. “Los mayores no nos dejaron que nos trasladáramos hasta Meta Bogotá para reconocer el cuerpo de mi sobrino. Nos dijeron que lo traerían a la casa, pero mire ya estamos a martes y no ha llegado. Nadie nos dice nada con relación a su traslado”, dijo.

Camilo Fonseca Tapia estaba prestando el servicio desde el 20 de enero de este año y el próximo 16 de diciembre cumpliría los 19 años. El joven residía junto a su familia en Villas de San Pedro, suroccidente de Barranquilla.

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