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Este martes 6 de junio luego de conocerse que la vicepresidente del Gobierno de Iván Duque, Marta Lucía Ramírez, fue relacionada en una investigación que se desarrolla en Italia por presunta comisión de sobornos, se desató una fuerte polémica en Twitter, específicamente por un cruce trinos entre la exfuncionaria y el presidente Gustavo Petro.

Una vez se conoció el tema, el mandatario pidió a la Fiscalía colombiana iniciar la investigación pertinente, ya que en el país europeo ya avanzan las pesquisas correspondientes.

'80 millones de dólares en sobornos se iban a distribuir por compra de equipos militares navales entre una empresa italiana y altos funcionarios del anterior gobierno. La investigación italiana avanza, solicito a la Fiscalía iniciarla en Colombia', dice el mensaje completo de Petro.

Sin embargo, Ramírez decidió responderle que su declaración se configura como una cortina de humo para tapar el escándalo que rodea al Gobierno colombiano tras las grabaciones de Armando Benedetti.

'Inaceptable que en el más grave escándalo político de Colombia por audios con graves confesiones de financiación de la última campaña presidencial pongan cortinas de humo. Como vicepresidenta y canciller del anterior gobierno NO tuve funciones de compra de equipo militar', dice el mensaje publicado por Ramírez en sus redes sociales.

En ese sentido aseveró que 'ni como Vicepresidenta tuve funciones relacionadas con compra de equipo militar , ni como Canciller recibí información sobre el escándalo contra exprimer ministro de Italia Massimo D'Alema. La embajada de Colombia manejó el tema con los ministerios de Defensa de ambos países'.

Al respecto, Petro insistió en que el escándalo que salpicó a Ramírez es mayúsculo, incluso peor que Odebrecht. '¿Cortinas de humo? ¿Sobornos por 400.000 millones de pesos en el pasado alto gobierno? Esto es peor que Odebrecht', mencionó.

De acuerdo con el medio Corriere della Sera, el ex primer ministro italiano Massimo D'Alema está siendo investigado por la Fiscalía de Nápoles por su intento de mediar en la venta de varias naves y aviones de guerra de dos empresas italianas al Gobierno colombiano, una operación por la que esperaban repartirse 80 millones de euros con otros participantes en la mediación.

Entre los investigados figuran además Francesco Amato y Emanuele Caruso, que trabajaron como consultores para la cooperación internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y lograron tener contacto con D'Alema, quien por su amplia y conocida trayectoria política actuó como mediador informal en las relaciones con Profumo y Giordocomo, según el medio italiano.