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Una niña de tres años falleció el pasado sábado 11 de octubre en el barrio San Andrés, localidad de Kennedy, en la capital del país, luego de atragantarse con un fríjol mientras jugaba en su casa. El hecho ocurrió hacia las 4:00 de la tarde, según relató su padre, Ronaldo Urzola, quien protagonizó una desesperada carrera por salvarle la vida en medio del tráfico bogotano.

Cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en que Urzola descendió de un vehículo particular con su hija inconsciente en brazos, buscando ayuda para llegar a un centro médico.

“La niña se metió un fríjol a la boca y comenzó a saltar en la cama”

Según contó el padre de la menor, la familia se encontraba preparando una mudanza cuando ocurrió el accidente. “Nos íbamos a mudar, mi esposa salió a hacerle aseo a la casa. Yo salí a retirar un dinero para dárselo a ella y dejamos a la niña con su tío y la esposa del tío”, relató.

Mientras los adultos realizaban diligencias, la niña y otra menor comenzaron a jugar con unos fríjoles que estaban empacados entre las cosas de la mudanza. “Ellos encontraron como unos fríjoles, comenzaron a jugar, y la niña se metió uno a la boca. Estaba saltando en la cama y como que se cayó, y el fríjol se la atragantó”, narró Urzola.

Una carrera contra el tiempo en medio del tráfico

El padre explicó que se demoró menos de 15 minutos en regresar a casa, pero al llegar encontró a los vecinos con la niña en brazos, inconsciente. Inmediatamente la tomó y trató de llevarla por sus propios medios a un hospital cercano.

“Como había mucho trancón no podía salir. Me monté en varios vehículos intentando avanzar, hasta que logré coger una moto. En el camino nos encontramos con una ambulancia que le brindó los primeros auxilios, pero la niña ya estaba convulsionando”, relató.

Los paramédicos intentaron reanimarla durante el trayecto y la trasladaron a la Clínica del Occidente, donde los médicos informaron que la menor había llegado con muerte cerebral. “La entubaron enseguida, la lograron reanimar, pero ya la niña tenía muerte cerebral”, añadió el padre con voz entrecortada.

La familia pide ayuda para trasladar el cuerpo a Sincelejo

La familia de la niña, originaria de Sincelejo, Sucre, pidió ayuda a la comunidad para trasladar el cuerpo a su ciudad natal. Aseguran que llegaron a Bogotá en busca de oportunidades laborales y que actualmente atraviesan una difícil situación económica.

“Nosotros somos de muy bajos recursos. Llegamos a la ciudad porque en Sincelejo no hay oportunidades de trabajo”, explicó Urzola, quien agradeció el apoyo de los vecinos y de quienes han ofrecido colaboración.

Las personas que deseen ayudar pueden comunicarse o enviar un aporte al número de Nequi 3125138473.

Un llamado a la prevención

El caso ha generado conmoción en Kennedy y revive la importancia de la prevención de atragantamientos en niños pequeños, especialmente con objetos pequeños o alimentos duros como fríjoles, dulces o frutos secos.

De acuerdo con pediatras y entidades de salud, en situaciones de asfixia es fundamental mantener la calma y aplicar maniobras de primeros auxilios, como la maniobra de Heimlich infantil, mientras llega la ayuda médica. En casos graves, cada segundo puede marcar la diferencia.