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La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó este lunes la muerte de Yanette Bautista, reconocida abogada que se convirtió en símbolo de las mujeres buscadoras en el país, tras dedicar más de tres décadas a la lucha contra la desaparición forzada.

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“Ella nunca se detuvo, pese a las amenazas, la estigmatización, la persecución y el tiempo en el exilio en Alemania”, señaló el representante de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Scott Campbell, al rendir homenaje a su trayectoria.

Su fallecimiento, cuya causa no ha sido informada, ocurre apenas dos días después de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.

El compromiso de Bautista surgió en 1987, cuando su hermana, Nydia Érika Bautista, socióloga, economista y militante del entonces grupo guerrillero M-19, desapareció en Bogotá en una operación atribuida a brigadas del Ejército.

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Tres años después, sus restos fueron hallados en el municipio de Guayabetal, en el departamento de Cundinamarca, con signos de tortura y violencia sexual.

Desde entonces, Bautista transformó el dolor en acción colectiva: en 1999, junto con su hija Andrea, creó la Fundación Nydia Érika Bautista, que ha acompañado a más de 500 familias de desaparecidos con apoyo jurídico, psicosocial y formación.

Su trabajo fue clave en la aprobación de una ley de 2024 que reconoce a las mujeres buscadoras como sujetas de especial protección constitucional y como constructoras de paz.

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“Ella reivindicó el rol de las buscadoras como defensoras de derechos humanos y constructoras de paz”, recordó Campbell.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acreditó a Bautista como víctima del conflicto armado el pasado 9 de junio, en reconocimiento a su papel en la visibilización de los crímenes de desaparición forzada y su incidencia en la construcción de políticas de memoria, verdad y reparación.

“Su acreditación respondió a la victimización sufrida por la desaparición de Nydia Erika, y también a las agresiones y obstáculos que Yanette padeció en su empeño por buscarla y esclarecer las circunstancias de su desaparición”, escribió la JEP en un mensaje de X donde lamentó la muerte de Bautista.

El Ministerio de Justicia se sumó a las condolencias por el fallecimiento de la activista y agregó que su memoria servirá de “inspiración para el equipo” de esa cartera.

El legado de Bautista quedará marcado en la historia de Colombia no solo por su lucha en el caso de su hermana, sino también por haber acompañado a centenares de familias víctimas, visibilizando un crimen que aún afecta a más de 100.000 personas en el país.