El expresidente colombiano Iván Duque (2018-2022) aseguró este miércoles que el juicio contra Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos, fraude procesal y soborno en actuación penal constituye una intimidación contra el exmandatario que enfrentó a los grupos guerrilleros y de narcotraficantes.
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Así lo manifestó Duque en sus redes sociales, en las que afirmó que las acusaciones contra Uribe (2002-2010), su mentor político, significan “una forma de intimidación contra una voz política que enfrentó con determinación a las estructuras más temidas del terrorismo en Colombia”.
Uribe aseguró el martes, al concluir sus alegatos finales en el juicio, que es inocente y que siempre ha dicho la verdad.
La jueza Sandra Liliana Heredia anunció ese mismo día que el 28 de julio dará a conocer el sentido del fallo.
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Duque destacó hoy la “gallardía, entereza y honestidad” con la que Uribe ha presentado nuevamente su defensa, argumentando de “forma contundente su inocencia ante la justicia”.
“Durante estos días hemos visto alegatos sólidos, una claridad argumental y un material probatorio diáfano que reafirman su inocencia luego de años de padecimientos e injusticias”, expresó Duque.
El examandatario también cuestionó supuestas irregularidades que, a su entender, han afectado el debido proceso en el juicio de Uribe, incluyendo “interceptaciones telefónicas sin sustento, testimonios con motivaciones interesadas y una detención preventiva sin fundamentos sólidos que limitó el ejercicio pleno de la defensa”.
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Igualmente, señaló que “en este caso se aplicaron procedimientos que no correspondían, como la homologación entre una indagatoria y una imputación, lo cual desdibujó garantías procesales fundamentales”.
Esta querella se remonta a 2012, cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, la Corte Suprema no abrió investigación contra el congresista sino que le inició un proceso al expresidente por presunta manipulación de testigos.
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Los demandantes consideran que Uribe, a través del abogado Diego Cadena, buscó en las cárceles sobornar a testigos, como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, para que no declararan en su contra ni sobre sus posibles vínculos con el paramilitarismo, en la disputa con Cepeda.
Uribe renunció en agosto de 2020 a su escaño de senador para dejar de estar aforado y que su caso pasara a la Justicia ordinaria, pero, tras la acusación de la Fiscalía, el juicio comenzó en febrero pasado.