El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, aseguró este lunes que los empleadores y las empresas deben entregar, conjuntamente con las ARL públicas y privadas, los elementos de protección a trabajadores de la salud y trabajadores expuestos ante el coronavirus, a más tardar el próximo miércoles.
Aclaró que todos los trabajadores independientes o contratistas del área de la salud, que cuentan con afiliación al Sistema de Riesgos Laborales y tienen exposición directa a la COVID-19, también tienen derecho a recibir esta dotación de protección personal, incluyendo al personal administrativo, operativo de aseo y vigilancia que están en contacto directo con el virus.
'Las ARL que incumplan la medida pueden ser sancionadas hasta con 1.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, una vez adelantado el proceso administrativo sancionatorio en las Direcciones Territoriales del Ministerio del Trabajo', señaló.
Cabrera indicó, además, que las empresas, clínicas u hospitales no deben dejar trabajar sin afiliación a la seguridad social y sin elementos de protección y deben incluir a todos los contratistas o trabajadores independientes, sin importar la clase de vínculo o contratación, al Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.
La medida va dirigida a los trabajadores de la salud tanto asistenciales como administrativos y de apoyo, al igual que los trabajadores de aseo, vigilancia y alimentación, relacionados directamente con la prestación del servicio de salud, así como a los trabajadores de terminales de transporte aéreo, marítimo o terrestre, control fronterizo, cuerpo de Bomberos, Defensa Civil y Cruz Roja.
'En el país, el coronavirus se considera enfermedad laboral directa con el solo diagnóstico positivo de la misma, por lo que no se requiere de la calificación ante las juntas de calificación de invalidez. Este es un gran avance que les garantiza a los trabajadores de la salud el derecho a las prestaciones económicas y asistenciales', concluyó el ministro.
A su vez, el presidente Iván Duque afirmó este lunes que el personal de salud que labora en los servicios de urgencia y de cuidados intensivos son los más expuestos a los ataques del coronavirus, por lo que aseveró que en el país la primera línea de responsabilidad para la protección de estos trabajadores es de sus empleadores, tanto en las diferentes clínicas como en hospitales.
En tal sentido, el mandatario señaló en entrevista con la emisora 'Olímpica Estéreo' que 'hoy, Colombia tiene decenas de miles de camas y en este momento tenemos menos de 600 personas en la red hospitalaria por COVID-19, y tenemos menos de 110 personas en unidades de cuidado intensivo. Entonces, en este momento no hay excusa para que ningún empleador no tenga ese material de protección para las personas que van a estar en las unidades de cuidado intensivo y en las labores de urgencia'.
Y concluyó al respecto en consonancia con el jefe de la cartera laboral: 'Aquí no se trata de echar culpas, aquí se trata es de trabajar todos en equipo; creo que por un lado las EPS, las IPS, las ARL y el Gobierno, todos, tenemos que trabajar para que esta dotación (de protección para el personal de salud) esté'.
En respuesta, las ARL recordaron que la semana pasada el Gobierno las incluyó como parte integral del paquete de ayuda para fortalecer el sistema de salud en esta contingencia y definió que hasta el 7% de las cotizaciones del sistema de riesgos laborales se utilizará para el suministro de elementos de protección para estos profesionales, priorizando a las IPS de las regiones más afectadas por el brote del virus.
'En cumplimiento de lo decretado, las ARL han destinado un total de $41.532 millones para la adquisición de 30 millones de elementos de protección personal para los trabajadores de la salud, entre los que se encuentran: mascarillas, caretas de protección, respiradores N95, guantes (estériles y no estériles) y batas antifluido (corte a abril)', señaló este lunes Fasecolda en un comunicado.
El presidente de Fasecolda, Miguel Gómez Martínez, aseguró en este sentido que 'desde la semana pasada se inició el proceso de distribución de estos elementos, siendo necesario precisar que este es un proceso progresivo y que obedece a los criterios de priorización que se han definido en conjunto con los empleadores, y que tiene en cuenta las necesidades de los trabajadores, buscando optimización de recursos y evitar duplicidad de esfuerzos'.
Agregó que uno de los principales inconvenientes para el mejor cumplimiento de esta obligación es la falta de disponibilidad de estos elementos en el mercado, lo cual implica la necesidad de recurrir a entregas parciales, con el fin de apoyar a los empleadores y contratantes para lograr un flujo permanente de estos elementos.
La inclusión de la COVID-19 como enfermedad laboral, indicó el gremio, cobijará a cerca de 690 mil trabajadores del sector de servicios sociales y salud afiliados al sistema de riesgos laborales (médicos, enfermeros, cuidadores de la tercera edad, servicios médicos y paramédicos domiciliarios, ayudas diagnósticas, laboratorios, análisis químicos, apoyos terapéuticos). Y también incluye al personal administrativo, de aseo, vigilancia y de apoyo que preste servicios en las diferentes actividades de prevención, diagnóstico y atención de esta enfermedad.
'Las ARL también harán el reconocimiento y pago de las incapacidades laborales y demás prestaciones asistenciales y económicas del sistema para el personal de la salud que resulte afectado por este virus', aseguró Fasecolda.
Agremiaciones médicas dicen que término a ARL es 'un saludo a la bandera'
Entre tanto, el presidente del Colegio Médico de Bogotá, Herman Bayona, le dijo a EL HERALDO que en su opinión el término que les da el Gobierno a las ARL 'es un saludo a la bandera, como gremios hemos dicho que la mejor manera es una compra central de los elementos de protección y que que el Ministerio de Salud y las secretarías de salud sean las encargadas de la distribución a través de las clínicas'.
Advierte el dirigente gremial, además, que muchas clínicas han intentado comprar los equipos de protección pero hay escasez y especulación tanto a nivel nacional como internacional: 'Un tapabocas N95 que valía $2 mil lo están cobrando hasta en $25 mil', por lo que señala que 'esto lo tiene que garantizar el Gobierno a través del Ministerio de Comercio y compras internacionales'.
Agrega Bayona que el personal de la salud, por miedo, está haciendo sus propias compras de elementos y 'gastando un dinero que no tienen', y señala que 'la mayoría están por prestación de servicios mínimos, por lo que la verdadera necesidad del sector salud es que los formalicen laboralmente'.
Frente al comunicado de las ARL, donde aseguran que han invertido más de $40 mil millones y han adquirido 30 millones de elementos de protección, el presidente del Colegio Médico de Bogotá asevera que 'no hay nada acá de lo que dicen ellos, realmente el gremio médico no ha recibido absolutamente nada y esperemos a que llegue eso, pero sinceramente lo que pienso es que han tomado esas decisiones siempre buscando un rédito'.
Finalmente, concluye el galeno: 'Tenemos la vocación de atender pero no tenemos la vocación de morir ni de ser mártires, el doctor Gutiérrez falleció en menos de dos semanas, su hijo ahora está infectado y también es médico, y conozco por ejemplo una médica que es madre soltera y está infectando a sus hijas y no tiene quién se las cuide. Los que tenemos que ir al campo de batalla estamos sin armas y por ende no podemos defender bien a la gente'.





















