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Las autoridades de salud se encuentran en máxima alerta ante nuevos hallazgos de afectaciones para menores que no padecieron del virus del Zika, pese a tener antecedentes de la enfermedad.

Investigadores del Instituto Nacional de Salud (INS), en asocio con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron, tras hacer un seguimiento especial a lactantes expuestos a este padecimiento, que el virus también generó afectaciones en niños sin el síndrome, en materia de lenguaje y audición.

'Los hallazgos confirmaron que del total de niños sin Zika, a quienes se les hizo una valoración periódica de su desarrollo cognitivo, el 39% de los casos presentaban alteraciones en el desarrollo de la audición y el lenguaje, el 4,6% hemiparesia, el 2,7% hipoacusia neurosensorial y un 2,1% convulsión febril compleja', explica el informe.

El estudio incluyó las ciudades de Barranquilla, Cali, Cúcuta y Neiva. La epidemia del Zika en Colombia dejó más de 100.000 personas infectadas, de estas 18.177 fueron mujeres gestantes y 16.597 niños nacieron vivos.

Según los investigadores, 'dada la magnitud de la epidemia y las implicaciones de la infección en el embarazo y en el desarrollo del feto, el INS emprendió una serie de investigaciones para hacer seguimiento a las mujeres embarazadas y a sus hijos y desarrolló un protocolo para determinar los casos de microcefalia y otros defectos congénitos del Sistema Nervioso Central'.

Por tanto se confirmó que del total de niños nacidos con antecedente Zika durante y después de la epidemia, 356 cumplieron con la definición de síndrome congénito de Zika como consecuencia de la infección prenatal.

Así mismo, el INS realizó la evaluación, en cuatro oportunidades, de 192 lactantes con y sin síndrome congénito de Zika que involucró a atención por especialistas de distintas disciplinas (valoración por pediatras, neurólogos, oftalmólogos, genetistas, neuropediatras, enfermeras, etc.) en las ciudades de Barranquilla, Cali, Neiva y Cúcuta.

Ante la evidencia generada, los científicos han concluido que 'todos los niños con antecedente de infección prenatal por Zika con o sin defecto congénito, deben ser considerados niños de alto riesgo neurológico y deben tener un seguimiento riguroso durante el curso de la primera infancia'.