Compartir:

Una creación cuyo objetivo es resolver la problemática de movilidad de personas con discapacidad motriz severa, como la cuadriplejia, fue patentada mediante la resolución N° 82443 de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Esta nueva patente de invención fue otorgada a los egresados Mario Villamizar Palacio y José Suárez Mejía, y a la docente Gisella Borja Roncallo, en representación de la Universidad Autónoma del Caribe, bajo el nombre 'Sistema de control para sillas de rueda eléctricas por medio de electrooculografía'.

En términos sencillos la electrooculografía hace referencia a una prueba que estudia la carga eléctrica a través de los ojos, es decir, las señales que se generan con el movimiento de los ojos.

Se trata de un proyecto nacido en la clase de bioingeniería que reciben los estudiantes de noveno semestre de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones.

Mario Villamizar, uno de los inventores, relata que inicialmente intentaron desarrollar 'un detector de sueño para conductores de automóviles, a través de electrooculografía', pero no tuvo la trascendencia que esperaban.

Ya en décimo semestre, Villamizar y su compañero José Suárez decidieron utilizar sensores del anterior trabajo, mejorarlos y plantear su proyecto de grado.

'De ahí surgió la idea de usar el electrooculógrafo para controlar sillas de ruedas eléctricas. Además partió de una necesidad que habíamos visto en las personas con discapacidad motriz severa, como la cuadriplejia, por ejemplo', afirma Villamizar.

Responder a una problemática a nivel global de las personas en condición de discapacidad es casi que el principal objetivo de este proyecto, asegura la docente Gisella Borja.

'Es una silla que les brinda esa ayuda, que les da la posibilidad de tener más independencia, ayuda también a su calidad de vida, a su parte sicológica y emocional, al saber que podrán movilizarse sin necesidad de contar con el apoyo permanente de alguien', agrega.

El proyecto se desarrolló dentro del grupo de investigación CEBI-UAC (Centro de Investigación de Bioingeniería), del cual obtuvieron los recursos que necesitaron para desarrollar su invento, ya fueran económicos o académicos.

A partir de este proyecto, los jóvenes fueron becados por la universidad para seguir desarrollando la idea, mejorarla y corregir errores. La idea principal es una mejor adecuación de los electrodos para hacerlos más pequeños y ubicarlos en una especie de casco, que dé al usuario una mayor comodidad al no estar conectado con cables.

El cableado actual es porque se trata de un prototipo, pero la idea, al llevarlo a un nivel de comercialización es eliminarlos para comodidad del usuario.

'Le vamos a incluir un sistema de detección de obstáculos para que si, por alguna eventualidad, la silla se vaya a un lugar inesperado que represente peligro, inmediatamente se detenga al detectar los obstáculos y salvaguardar la integridad del usuario', indica Mario Villamizar.