La Confederación Indígena Tayrona emitió un comunicado a la opinión pública en relación al asesinato de una integrante de la comunidad arhuaca en el municipio de Pueblo Bello, Cesar; hecho que se registró el 11 de diciembre, en el cual el agresor de la víctima era su compañero sentimental, por lo cual fue configurado como un feminicidio.
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En este sentido, a través de la Comisión de la Mujer, Familia y Generación rechazaron de manera categórica, contundente e indignada, este crimen ocurrido en Karwa, sector Monochukua, contra Bunkwaney Arroyo Crespo, quien era madre de dos menores de edad y pilar fundamental de la comunidad.
“Este hecho atroz no representa ni refleja los principios, valores espirituales, culturales y normativos del pueblo arhuaco, ni de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, por el contrario constituye una grave transgresión a la Ley de Origen, el equilibrio espiritual del territorio y al respeto sagrado de la vida de las mujeres como fuente de vida”, señala el escrito.
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En virtud de lo anterior, hicieron un llamado firme y directo a las autoridades indígenas competentes para que en el marco de la justicia propia actúen con determinación rigor y responsabilidad, aplicando los mecanismos de control, sanción y armonización que correspondan.
“Estos hechos no pueden quedar en la impunidad y que se establezca el orden espiritual social y comunitario”.
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Asimismo exigen al Estado colombiano en especial a las autoridades judiciales y de investigación que asuman este caso con la máxima seriedad, adelantando las actuaciones necesarias dentro de la jurisdicción ordinaria, de manera articulada y respetuosa con la jurisdicción especial indígena para lograr el esclarecimiento total de los hechos, la identificación de los responsables y la garantía efectiva de los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.


