Nancy Naar Jaramillo, conocida como Mama Nancy, quien por más de 30 años trabajó por las personas más vulnerables a través de la ‘Línea de la Ternura’, falleció en la noche de este sábado 15 de junio, en la Clínica General del Norte, en Barranquilla.
La última aparición pública de Mama Nancy fue en el año 2020, en plena pandemia. Durante varios meses, amigos y compañeros de trabajo se dedicaron a la búsqueda de esta “alma noble” sin encontrar algún indicio de su paradero.
Tal como lo expresó a EL HERALDO en 2023 su compañera de trabajo durante muchos años y entrañable amiga, Esther Herrera, la última vez que se encontró con Mama Nancy fue el 14 de agosto del 2022.
“Yo hablé con la hija porque quería verla y ella me la llevó a un restaurante. Desde ahí he intentado contactarla, pero ha sido imposible. Me da una tristeza profunda porque no sé nada de ella ni en qué condiciones esté ahora mismo”, expresó el año anterior.
Esta casa editorial recordó una entrevista hecha a Mama Nancy en 2020 en su vivienda en Barrio Abajo, donde la filántropa aseguró que aún tenía fuerzas para darlo todo por el otro y seguir con su misión, pues por más de tres décadas se dedicó a trabajar por los «hijos de menos madre».
Premios a su labor
Nancy Esther Naar Jaramillo, como es su nombre de pila, tenía actualmente 78 años y fue la creadora de ‘La línea de ternura’, una iniciativa que fue destacada como ejemplo nacional por el impacto que tuvo en comunidades vulnerables.
A través de una línea telefónica, Naar fue –durante más de tres décadas– la “consejera” de quien lo necesitara. Nunca dudó en tenderle la mano a poblaciones vulnerables, presos, habitantes de la calle, trabajadoras sexuales, miembros de la comunidad Lgtbi, jóvenes o adultos mayores.
Por esta razón, en 2011 el jurado del Premio Nacional de los Derechos Humanos le otorgó la máxima distinción en la categoría de persona natural.
En su momento, en el acta del jurado se indicó que la decisión fue tomada “tras observar que la labor de la señora Nancy es significativa y trascendente en la comunidad atlanticense y bien merecería el apoyo gubernamental de las autoridades locales, regional y nacionales”.
Asimismo, en 2017 la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico le otorgó un reconocimiento por la labor social que desarrolló durante tantos años.
