Recientemente Barranquilla fue una de las 11 ciudades en el mundo escogidas como modelo de restauración y preservación medioambiental por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
La ciudad fue incluida en este selecto listado por el proceso de restauración integral de la ciénaga de Mallorquín y la creación del ecoparque que permite la interacción de la ciudadanía con más de 188 especies de fauna y flora, según destacó el alcalde Jaime Pumarejo.
Barranquilla no solo ha sido reconocida internacionalmente por sus proyectos y obras que han reafirmado el rumbo de la biodiverciudad, sino también en términos de innovación. Así lo reafirmó el equipo de Bloomberg Center for Public Innovation de la universidad Johns Hopkins, que visitó a la capital del Atlántico en julio de este año, tras detallar cómo la construcción de confianza con los habitantes se ha traducido en una oportunidad para que la ciudad sea referente en inclusión y desarrollo.
Terrance Smith, uno los integrantes de este centro de estudios encargado de impulsar la innovación en el sector público en todo el mundo, estuvo con líderes de la ciudad para examinar el papel de la construcción de la confianza en la toma de decisiones y los resultados tangibles.
Explicó que principalmente 'los gobiernos ganan confiabilidad al demostrar capacidad, humanidad e integridad' y afirmó que una vez se logre la verdadera confiabilidad, 'se abren oportunidades para innovar y mejorar la vida de las personas'.
El Bloomberg Center for Public Innovation destacó los avances de la ciudad en salud pública, seguridad e inclusión con el proyecto Todos al Parque 'que ha generado 1.9 millones de metros cuadrados de espacios verdes para garantizar que el 93 por ciento de los residentes de la ciudad vivan a menos de 8 minutos a pie de un parque público'.
Sobre la experiencia de Barranquilla, Terrance Smith afirmó que en la ciudad 'los residentes tenían niveles muy bajos de confianza en que su gobierno pudiera cumplir, ya que la ciudad carecía de un drenaje adecuado y muchas de sus calles se inundaban cuando llovía. Las personas no podían salir de manera segura en tiempos de fuertes lluvias; literalmente eran arrastradas por las calles de la ciudad, que se convertían en ríos turbulentos. Como puedes imaginar, esto impactó negativamente la confianza. Cuando los residentes tenían que lidiar con eso, en sus mentes, el gobierno no se preocupaba por ellos, sus necesidades, su seguridad ni su bienestar. Entonces se rebelaron y dejaron de pagar impuestos, dejaron de cumplir voluntariamente'.
Para solucionar esta problemática, Smith contó que las administraciones tuvieron que valerse de ingresos externos como el BID y a través de 'Barrios a la Obra', la ciudad abordó distintos problemas de infraestructura como las carreteras. 'Sabían que tenían que pavimentar las carreteras, pero primero tenían que escuchar. Abordaron el escepticismo escuchando activamente las necesidades de las personas y valorando sus experiencias de vida', explicó.
'Los residentes estaban tan ansiosos por tener las calles pavimentadas que en algunos casos se unieron al trabajo físico de pavimentación con el apoyo de la ciudad', añadió al señalar que uno de los casos de éxito de Barranquilla obedece a que los líderes de la ciudad escucharon a los residentes y sus necesidades.
'La pavimentación de las calles reconoció los daños pasados de tener calles sin pavimentar, demostró que el gobierno podía cumplir y demostró que se preocupaban y estaban comprometidos en reconstruir la confianza. Demostró la capacidad. La ciudad se construyó a partir de ese logro de entrega', detalló Terrance Smith.
Relación entre aumento de confianza y recaudo de impuestos
El centro de estudios evaluó cómo la confianza en Barranquilla se pudo demostrar en términos cuantitativos. Y esto tuvo que ver con el recaudo de impuestos.
'Las personas estaban más inclinadas a pagar impuestos a un gobierno que cumplía con ellos, pero no sucedió de la noche a la mañana. Algunas personas pagaban, pero otras no lo hacían. La ciudad mostró de manera transparente que nadie estaba exento de pagar impuestos (...) a medida que la gente comenzó a pagar impuestos a tasas más altas, la relación de deuda con respecto a los ingresos de la ciudad pasó de una deuda que superaba el 200 por ciento de los ingresos, en 2007, a que los ingresos representaran el 35 por ciento de la deuda, en 2019. Este es uno de los raros casos en los que el aumento de la confianza se muestra como una métrica cuantitativa. A medida que aumenta la confianza, también lo hace el cumplimiento voluntario de impuestos; la confianza es beneficiosa para los negocios en el sector público', puntualizó.
De hecho el recaudo de impuestos ha superado el billón de pesos en la ciudad. A corte del 31 de octubre, de acuerdo con el Distrito, se ha recibido un billón ochenta y dos mil millones de pesos correspondientes al impuesto predial y al impuesto de industria y comercio.
El alcalde Jaime Pumarejo recalcó que los impuestos que pagan los barranquilleros se invierten en obras como vías, colegios, parques y otros proyectos con impacto social.
Escuchar las necesidades de la comunidad
Barranquilla ha sido un ejemplo, para este centro de estudios y programas, de cómo resulta beneficioso que las administraciones locales se enfoquen en las necesidades particulares de cada comunidad.
Ese es el caso no solo de la capital del Atlántico, sino también de Mobile (Alabama); Kansas City y Vanta (Finlandia), donde entendieron que parte del proceso de innovación es entender que no se habla de 'la' comunidad porque eso infiere que las personas piensan de manera unidireccional. Y un ejemplo de esto es que Barranquilla entendió que cada barrio tenía una necesidad o problema distinto, según destacó Smith al poner de presente el programa 'Así vivo mi barrio'.
'Todas las comunidades deseaban parques y espacios verdes. Barranquilla inició un ambicioso proyecto para construir parques en toda la ciudad, llamado 'Todos al Parque'. A lo largo del proyecto, la ciudad ha construido 48 parques nuevos, ha regenerado 202 parques y ha plantado 4,300 árboles. El noventa y tres por ciento de todos los hogares se encuentran a menos de 8 minutos a pie de espacios verdes, y hay más de 1.9 millones de metros cuadrados de espacio verde público. Pero no fue tan fácil como simplemente construir parques. La ciudad tuvo que escuchar a los residentes antes de comenzar la construcción', explicó.
Pero ahora el reto es mantener esa confianza así cambie la administración. Y ante esto, Smith contó que 'en Barranquilla, han dominado el arte de la entrega en unidades funcionales. La cultura de confiabilidad de la ciudad abarca cuatro administraciones en 15 años desde 2008, y está ingresando en una quinta administración. Los alcaldes tienen mandatos de tres años, lo que significa que tienen tres años para cumplir sus promesas de campaña. Entonces, un nuevo alcalde no puede llegar y decir: 'Voy a construir el Gran Malecón y en tres años será genial'. En cambio, se centran en entregar segmentos autónomos de infraestructura, a los que llaman unidades funcionales, que pueden operar tanto de manera individual como colaborativa con la siguiente pieza que va a venir'. Es decir, construir sobre lo construido.




















