Una odisea vive hace 10 años Nicol Andrea Rivera, niña de 13 años de edad, quien padece cardiopatía congénita y hace solo dos años le realizaron un procedimiento denominado ‘plastia mitral’ con el objetivo de mejorar su estado de salud pero no ha visto avances.
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En medio de la desesperación, Julita Velásquez, mamá de la pequeña explicó a EL HERALDO algunas de las dificultades que día a día atraviesan y desde cuándo inició el drama de la pequeña quien actualmente no cuenta con la atención médica pertinente pues ha presentado 'trabas' en el sistema de salud.
Ante la situación familiar, la madre de Nicol manifestó que teme que pasen los días y la salud de la menor se vuelva a deteriorar al no ser sometida al tratamiento médico y control con un cardiólogo.
'Mi hija está a la espera de ser atendida por un especialista para que le cambien los medicamentos. Lastimosamente, uno llama y nunca hay agenda y en algunos casos le otorgan la cita en barrios lejanos de la ciudad y se me dificulta movilizarme pues debo hacerlo en taxi o moto', dijo la mamá de la menor.
Velásquez madre de 9 hijos y residente del barrio El Bosque ubicado en el sur de Barranquilla, explicó que para comprar los medicamentos ha optado por salir a las calles y solicitar el apoyo monetario de los barranquilleros pues, según contó, la EPS Coosalud no cubre todas las medicinas necesarias para su tratamiento.
'He ido a la farmacia y he discutido y me dicen que el medicamento que necesita mi hija no está disponible o que desaparecerá (…) Yo metí un derecho de petición para encontrar respuesta. Mientras espero, hasta donde esté a nuestro alcance, realizo al pie de la letra el tratamiento de alimentación que requiere la niña porque salió con baja hemoglobina y baja de peso', sostuvo la mamá de la pequeña.
Según la mujer, Nicol Andrea lleva varios meses esperando exámenes de calidad con rayos X entre otros, para determinar en qué estado se encuentra su corazón e iniciar otro método más contundente.
'En la última cita médica (hace más de cinco meses) le diagnosticaron arritmia y el médico manifestó que está pendiente de una cirugía más, pero todo dependerá de su tratamiento. La doctora que la atendió dio la orden para que la viera un cardiólogo y nos encontramos en lista de espera desde ese momento', expresó.
{"titulo":"Menor de 14 años fue herido con arma blanca en medio de un atraco en Bogotá","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/en-bogota-menor-fue-herido-con-arma-blanca-en-atraco-975039"}
'Le digo a Coosalud, la entidad que ha atendido a mi hija, que por favor no se olviden del estado de salud de mi hija pues hay un descuido en la atención y trámites (…) la niña tiene sus derechos, pónganse la mano en el corazón, se trata de una vida, de un corazón que hoy late en medio de las dificultades. Nos cansamos de esperar', manifestó Velásquez.
Cabe mencionar que este medio intentó comunicarse con la EPS para contrastar su versión, pero no obtuvo respuesta.
Sumándole a la situación que vive con su hija, Julita Velásquez reveló que su familia es desplazada y están radicados en una vivienda en sur de barranquilla donde, explicó, no ha pagado los servicios por no contar con los ingresos necesarios para llevar una vida digna al lado de sus hijos y pareja.
'En el 2012 fue la primera intervención quirúrgica de la niña, ese mismo año recibí ayuda del Gobierno hasta el 2014. Desde la pandemia hasta la fecha he presentado más quebrantos económicos, no tengo casa propia y lastimosamente no tengo un empleo estable'.
Velásquez comentó que el amor por sus hijos la ha mantenido en pie de lucha, aunque cada día es una experiencia diferente, sueña con tener una casa en la que habite con sus familiares y en ese mismo lugar, construir los cimientos de una vida digna cuyo futuro sea prometedor para su generación.
'Mi familia es mi motor' puntualizó.
