Dos matronas, que aunque no son las más longevas de Polonuevo, entre ambas comparten 208 años de vida y hasta el mismo día para celebrarlo.
Se trata de Celia Barros de Solano, de 105 años, y Adela Cervantes, de 103, quienes cumplieron años este sábado 20 de noviembre.
Barros de Solano es una docente samaria que hace 70 años llegó a este municipio. Además de las letras y números, su vida ha transcurrido entre hilos y cintas, porque siempre ha tenido en su casa una pequeña mercería.
La seño Celia, como la conoce todo el pueblo, ha visto crecer y ha ayudado al proceso de formación de cientos de polonueveros, dándole clases a varias generaciones y eso la hace sumamente popular en la comunidad.
Aunque a veces está distraída, siempre encuentra el momento para conectar con sus muy devotas hijas, que la tienen cuidada y amada como una reina.
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El otro caso, es el de Adela Cervantes, conocida en el barrio como Mamá Adela. Con tres hijas hembras, seis varones y una en el cielo, que murió pequeñita, ha cosechado una alegre y hermosa familia, llena de nietos y bisnietos, viviendo juntos en una cuadra, donde las casas están conectadas por el patio y todos son felices.
Son fiesteros y carnavaleros a muerte, Mamá Adela con su familia, son los creadores del popular y tradicional Baile La Camisa Rayá, un evento de calle, siempre impecable en comportamiento y excelente en diversión.
Doña Adela recuerda y goza contar todas las experiencias de vida, habla de sus hijos y cuenta entre risas, que le suplican que no diga su edad, para que no descubran la edad de ellos.
Mamá Adela solo ha perdido la vista, el resto de sus sentidos muy completos y claros, su mente fresca y sus historias todas felices, pese a los tragos amargos de la vida. Me contó que la Camisa Rayá está enterrada en el cementerio municipal pero la alegría y jolgorio siguen en su corazón.
Y es que en Polonuevo, la población de adultos mayores es muy elevada, los abuelos atribuyen esta particularidad al Bollo de Yuca, un producto ancestral, llegado de África, elaborado a base de yuca rayada y envuelto en hoja de maíz.
Esta forma de alimentación sana, sin almidón, reforzada con todos los productos frescos del campo y de la cría doméstica de animales de corral, a decir de muchos polonueveros es el secreto de la longevidad.
Por: Katia Romero Domínguez
Especial para EL HERALDO
