Veladoras encendidas, banderas de Colombia al viento y camisetas blancas como símbolo de esperanza y paz. Así se vivió la tarde de este domingo en la Plaza de La Paz de Barranquilla, donde un grupo de ciudadanos se reunieron en una emotiva cadena de oración por la vida del senador y candidato presidencial Miguel Uribe Turbay, tras el atentado que ha conmocionado al país.
La convocatoria corresponde a un acto de unión nacional más allá de las ideologías. Los asistentes, visiblemente conmovidos, clamaron por justicia, respeto y garantías democráticas, en medio de un ambiente cargado de fe y resiliencia.
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“Fue muy emotivo. Más que todo fue humillarnos delante de Dios. Aquí fue pura presencia de Dios. Encendimos una vela, la luz de Cristo, por la paz de Colombia y porque viva y reine la soberanía, la libertad y el orden”, dijo Mónica Maldonado, una de las asistentes, con la voz entrecortada.
El atentado que dejó gravemente herido a Uribe Turbay ha despertado una ola de solidaridad y rechazo en diferentes rincones del país. Para muchos, el ataque no solo puso en riesgo la vida de un líder político, sino que también representa una amenaza a la democracia y al derecho a la diferencia.
“Esto fue un atentado no solamente contra un ser humano, sino contra la democracia. Tenemos que dejar los discursos de odio y conformar una unidad en Colombia. Solo así lograremos una democracia sólida”, afirmó Fernán Mercado, vicepresidente de la Asociación de Suboficiales Veteranos del Departamento.
En medio de cantos y plegarias, varios ciudadanos hicieron un llamado al presidente Gustavo Petro, pidiendo no solo claridad sobre lo sucedido, sino también liderazgo para garantizar un ambiente político seguro y respetuoso para todos.
“Presidente Petro, necesitamos garantías. Queremos saber qué fue lo que realmente pasó. Estamos hablando de la vida de un gran hombre, un gran demócrata. Exigimos protección para todos los candidatos”, expresó un ciudadano entre la multitud.
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Sandra Zambrano, también presente en la vigilia, resumió el sentir colectivo con un mensaje de unidad: “Estamos aquí clamando a Dios por la vida de Miguel, pero también por la paz de Colombia. No estamos acusando a nadie. Estamos pidiendo respeto por la vida, sin importar filiación o creencias políticas. Basta ya de odio”.
Para el próximo 10 de junio, ciudadanos de Barranquilla han anunciado nuevas movilizaciones para protestar contra las decisiones recientes del Gobierno nacional.
