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El superintendente de Servicios Públicos Domiciliares, Felipe Durán, afirmó este miércoles en Barranquilla que en este momento no se ha estimado una liquidación para la empresa intervenida de Air-e.

“La prioridad principal es garantizar la prestación del servicio, que fue justamente la razón por la cual la Superintendencia de Servicios Públicos intervino la empresa”, dijo el funcionario tras su intervención en la ‘Jornada de la Red de comunidades por el control Social’.

En ese sentido, el superintendente Durán enfatizó que “las personas cuentan con un servicio de energía a un costo más bajo en comparación con el periodo anterior a la intervención. Además, las reclamaciones han disminuido respecto a ese mismo momento”.

Y recalcó que “si bien persisten algunas dificultades —porque no podemos afirmar que no existan—, el servicio continúa prestándose y se mantiene la garantía de su continuidad”.

Dijo, además, que Air-e compró el 86 % de la energía para el próximo año y el resto se negociará en bolsa.

“El mensaje principal es claro: no habrá apagón”, recalcó.

Paralelamente, dijo que el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas trabajan en alternativas para una solución estructural de una crisis que lleva años acumulándose.

En ese sentido, mención que la Superintendencia de Servicios Públicos intervino la empresa debido a que se venía configurando un posible escenario de apagón.

“Administrar una empresa en medio de una crisis no es fácil; los problemas persisten, pero existe un esfuerzo real por encontrar una salida de fondo”, agregó.

En cuanto a la intervención, Durán dijo que esta está representa el tercer o cuarto intento de buscar una solución a la crisis energética en la región Caribe.

“Antes han existido empresas como Corelca, Electrocosta y Electricaribe, sin que la situación se haya logrado estabilizar por completo. Las soluciones planteadas no han respondido de manera acertada a los diagnósticos reales de la problemática”, dijo.

Y por último indicó que la región presenta altas pérdidas de energía, bajo recaudo y condiciones estructurales complejas que han dificultado la estabilización del servicio, pese a los esfuerzos realizados.