Con el fin de garantizar el acceso a Internet en los municipios del Atlántico, la Gobernación oficializó la entrega de este servicio a habitantes del barrio Villa Esperanza, en Malambo, este viernes 30 de mayo en horas del mediodía.
Se trata del proyecto Mi Casa Bacana Digital, en el que se ofrecen a personas de primeros estratos internet gratuito durante los primeros 6 meses, y, a partir del séptimo mes, los usuarios pagan una tarifa social de 24.900 pesos.
Un beneficio que también incluye es el soporte técnico por 18 meses y un sistema de monitoreo remoto, para supervisar la conexión de los beneficiario. Cabe resaltar, que este programa ofrece una conectividad de hasta 25 megas.
“La verdadera revolución es la popularización del internet a través de este programa de Mi Casa Bacana Digital. Componemos, arreglamos al máximo las casas y las conectamos a la red con la suficiente capacidad para que simultáneamente varias personas de la misma familia puedan acceder a los servicios de internet”, explicó a EL HERALDO el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano.
Según el gerente comercial de Mi casa bacana digital, Adolfo Wilches, el propósito a largo plazo es continuar llevando el internet a los 22 municipios del Atlántico. Hasta el momento, empezaron en Malambo beneficiando a 2.600 personas.
Actualmente, van por el 73% de cobertura de internet en el Atlántico. El proyecto se ha desarrollado con una inversión de 38 mil millones de pesos y su objetivo principal es entregar internet de calidad en zonas urbanas y rurales, así como disminuir la brecha digital.
Además, el proyecto promueve la apropiación de las TIC mediante talleres en colegios y charlas comunitarias sobre uso responsable de internet, controles parentales y su aplicación en educación, comercio y emprendimientos.
Voces de los beneficiarios
A partir de hoy, Ludis Meza podrá asistir virtualmente, sin interrupciones y con comodidades digitales, a la misa por medio de zoom. Así como su nieta podrá hacer las tareas escolares, y, por otro lado, su hija podrá continuar emprendiendo en redes.
Asimismo, el habitante Bladimir Carreño, uno de los líderes del sector, manifestó que el servicio a internet es costoso, por lo que considera oportuno estos beneficios de la Gobernación.
“Yo tengo el privado en la casa y a mí me toca pagar 81 mil pesos mensuales al privado. Ahora con este proyecto, tenemos seis meses gratis y quedamos pagando una cuota mínima que está al alcance de la comunidad. Por el momento está funcionando bien”, indicó.
Dificultades de la comunidad
Los habitantes del barrio Villa Esperanza enfrentan diariamente una serie de problemáticas que obstaculizan su bienestar y calidad de vida.
Inicialmente, el sector, que lleva décadas de ser fundado, no cuenta con un colegio público cercano que les facilite el desplazamiento de los padres y sus hijos. Giovanni Medina, uno de los representantes del barrio, denunció que, incluso, existe un lote cercano en el que se puede construir un complejo educativo.
“Nosotros tenemos un lugar bien adecuado para hacer el planteamiento de un colegio, tan siquiera de primaria. Es muy bonito, es grande. (…) Para llevar a nuestros hijos a otros colegios más lejos pasan muchos vehículos, muchas motos. Nos pueden rebatar un niño de los brazos, de nuestras manos”, expresó.
Por otro lado, están los olores fétidos, las moscas y las enfermedades, como el Dengue, que provienen de los múltiples basureros a cielo abierto ubicados en puntos del barrio (y también del municipio).
“Tenemos casi un año que no recogen nuestra basura. Sabemos que hay personas que no tienen para pagar sus recursos, pero hay que buscar la manera de cancelar el servicio, pero hay que buscar la manera de que nos recojan nuevamente este basurero”, señaló.
Asimismo, alegó que el servicio de agua potable es intermitente y que tienen muchas calles sin pavimentar.
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“Nosotros somos los perjudicados cuando llueve en nuestras casas, las fachadas vuelta nada, la calle como con unos arroyos inmenso. Queremos hechos”, sentenció.
