Ha llegado la temporada decembrina y los alumbrados son los protagonistas en las plazas principales de distintos municipios del Atlántico.
{"titulo":"Priorizan inversiones en Atlántico por $33,3 billones en el cuatrienio","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/333-billones-presupuesto-preliminar-para-el-atlantico-en-4-anos-963551"}
Las luces, los pesebres y los arbolitos llenan del espíritu navideño los lugares más representativos de Puerto Colombia, Santo Tomás, Sabanagrande, Candelaria y Baranoa.
Este evento se ha convertido en tradición para la gente y hoy se constituye una de las principales formas de conectar familias y atraer turistas, al mismo tiempo, contribuye a que se mantenga vigente la creencia y la historia navideña.
Entre risas y abrazos, los habitantes de cada municipio disfrutan y celebran que pueden volver a disfrutar –sin restricciones– de los alumbrados, después de un año en el que las consecuencias de la covid 19 opacaron la tradición.
El dorado, el rojo y el verde son los colores imprescindibles que no pueden faltar en las casas y en las plazas principales de cada municipio. Además, la magia de la Navidad llena de amor, paz y alegría los rincones de cada lugar al igual que los corazones de los atlanticenses.
Al son de los villancicos y oraciones se reúnen los creyentes en las iglesias y plazas para adorar y conmemorar el nacimiento de Jesús.
Aparte de representar la historia y ayudar a que se preserve la tradición en cada municipio, los alumbrados son una de las estrategias principales para reactivar la economía y hacer que más personas se interesen por el municipio y lo que este tiene para ofrecer.
Sin duda, los alumbrados navideños se suman a la extensa oferta turística del departamento: turismo de playa y deportes náuticos, turismo histórico, turismo gastronómico, turismo de experiencia, ecoturismo y avistamiento de aves, entre otras actividades.
Cuatro sitios se llenan de color y luz para la temporada en Puerto Colombia
Puerto Colombia le sigue apostando a la innovación, a la cultura y al arte. Ahora llega el alumbrado que conecta la historia de Puerto con la Navidad, un camino de luces de colores adorna la plaza y lleva hasta el Muelle. En el centro de la plaza un gran arbolito con figuras de flores y ángeles atraen las miradas de propios y visitantes. La plaza de la iglesia Santuario Mariano, el bulevar de Villa Campestre y la Plaza de Salgar también cuentan con decoración navideña.
Pesebre en SantoTomás
La plaza principal fue el escenario elegido para instalar el alumbrado navideño. En este se resalta el pesebre y los tres reyes magos, Gaspar, Melchor y Baltasar, que traen consigo vasijas con incienso, mirra y oro. Las ovejas y el pastor también hacen parte de este alumbrado que complementa las decoraciones propias de las casas.
{"titulo":"Por mal estado, comunidad bloquea la vía Salgar – Sabanilla","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/por-mal-estado-comunidad-bloquea-la-salgar-sabanilla-963537"}
Magia en Baranoa
Este alumbrado se encuentra ubicado en el Parque Espejo de Agua, en donde se encuentran figuras que adornan el sector. Esta ha sido la apuesta por parte de la Alcaldía municipal para activar la economía y el turismo, haciendo que converjan las microeconomías y el espíritu de la Navidad.
Luz en Sabanagrande
El pesebre que decora el interior de la iglesia acompaña el alumbrado que se encuentra en la plaza principal del municipio, el cual fue instalado por la administración municipal. En este lugar, niños, jóvenes y adultos se reúnen a disfrutar de las decoraciones y participan activamente en las novenas.
Nacimiento en Candelaria
{"titulo":"Turismo en municipios, 'clave' en la reactivación económica","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/turismo-en-atlantico-se-consolido-como-principal-fuente-de-ingresos-de-municipios-costeros"}
El municipio no dejó pasar desapercibido el mes y lo conmemoró con una estructura a las afueras del Palacio municipal, en inmediaciones de la plaza central, que representa el nacimiento del niño Jesús. En esta podemos observar a la virgen María y un adorador inclinarse ante la cuna del recién nacido.
