Recibir llamadas de números desconocidos se ha vuelto una experiencia engorrosa, pero cotidiana, para muchos usuarios de dispositivos móviles y teléfonos fijos. Sin embargo, lo que inicialmente puede parecer una simple molestia, en realidad podría ocultar intentos de estafa que se están presentando con mayor frecuencia.
Este fenómeno ha dado lugar a una nueva preocupación: las llamadas que se cortan antes de que el receptor tenga la oportunidad de contestar, conocidas como “llamadas fantasma”.
¡Ojo con el vishing!
Las llamadas fantasma no son meros errores técnicos o equivocaciones. Según expertos en ciberseguridad, detrás de estas comunicaciones podrían estar técnicas de fraude conocidas como vishing, una modalidad de engaño en la que los delincuentes se hacen pasar por entidades legítimas con el objetivo de obtener información personal y financiera de los usuarios.
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Este tipo de estafa es una extensión del phishing, que tradicionalmente ha sido utilizado a través de correos electrónicos y mensajes de texto, pero que ahora se ha trasladado al ámbito telefónico.
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Los ciberdelincuentes que emplean vishing buscan generar confianza en la víctima, haciéndola creer que está en contacto con una entidad confiable, como un banco o una institución gubernamental. Una vez que la víctima cae en la trampa, estos estafadores pueden lograr que divulgue información sensible, como datos de tarjetas de crédito o números de seguridad social, lo que puede resultar en un grave perjuicio financiero.
También estafan con “llamadas perdidas”
Otra forma en que los estafadores utilizan las llamadas fantasma es a través de la “estafa de la llamada perdida”. Este método se basa en provocar la curiosidad del receptor, quien al ver una llamada perdida de un número desconocido, se siente tentado a devolverla. Al hacerlo, la víctima puede ser dirigida a un sistema automatizado que intenta mantenerla en línea el mayor tiempo posible, resultando en cargos adicionales en la factura telefónica.
Las llamadas fantasma son también un ejemplo de ingeniería social, una técnica en la que los estafadores se aprovechan de los instintos naturales de las personas, como la curiosidad, para inducirlas a realizar acciones que van en su contra.
Aunque no todas estas llamadas provienen de estafadores, muchas pueden ser generadas por sistemas automáticos de empresas de telemarketing que buscan contactar a un gran número de personas al azar, lo que a menudo resulta en llamadas perdidas si no se logra establecer una conexión.
Medidas de prevención
Ante el incremento de estas prácticas, es esencial que los usuarios tomen precauciones para protegerse. Una de las recomendaciones más importantes es no devolver llamadas a números desconocidos que se cortan rápidamente, ya que esto podría derivar en la activación de tácticas de estafa.
Además, existen aplicaciones y servicios que permiten bloquear llamadas de números no reconocidos o identificar llamadas spam antes de contestarlas. Estos recursos pueden ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas sobre cuándo responder o ignorar una llamada.
