El documento destaca que 2024 fue un punto de inflexión hacia mayor estabilidad en los mercados, tras la fuerte volatilidad que había puesto en riesgo la seguridad energética global en años anteriores.
El jefe de Estado señaló que esta medida beneficiará a los colombianos, ya que los altos costos del gas han incidido directamente en las tarifas de energía eléctrica.
Colombia se queda sin gas y el Caribe paga el precio con riesgos de apagón y de tarifas caras, mientras el indolente Gobierno sigue sin actuar bien ni a tiempo.
Camilo Sánchez sostuvo que las plantas térmicas son necesarias para poder tener energía en firme, y aseguró que aquí en el país no se le ha dado el énfasis que se requiere en eso.
No es previsible que en el corto plazo Venezuela pueda disponer de la infraestructura necesaria para transportar el gas desde el oriente de su territorio hasta empalmar con el desastrado gasoducto Antonio Ricaurte en el Estado Zulia, que toca rehabilitar, lo cual demanda una cuantiosa inversión que la quebrada PDVSA no está en condiciones de asumir.