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Aunque desde este martes 1 de septiembre se inicia el aislamiento selectivo individual en el país, los mandatarios tienen la potestad de tomar medidas que permitan cortar la cadena de transmisión de la Covid-19, por eso en Sucre el gobernador Héctor Espinosa Oliver anunció que el toque de queda se mantendrá porque además en el departamento no ha pasado el pico pandémico.

Si bien el decreto que consagra las nuevas medidas aún no tiene el visto bueno del Ministerio del Interior el mandatario de los sucreños anticipó que esta es una de ellas y regirá entre las 10:00 de la noche y las 5:00 de la mañana del día siguiente.

En esta medida, al igual que en la de pico y cédula con todos los números pares e impares que se aplique por día y que les sugirió a los 26 alcaldes del departamento en una reunión virtual Espinosa se muestra de acuerdo con el alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez que ya las anticipó, como también la permanencia de los viernes sin parrillero.

El gobernador fue claro con los alcaldes y con los ciudadanos al decir que la emergencia por el coronavirus no ha terminado y en razón a ello la actividad social continúa restringida.

En la reunión virtual el gobernador socializó las medidas que de ser aprobadas por el gobierno nacional regirán en Sucre en la nueva forma de convivir con el letal virus.

'Esta nueva etapa que inicia no significa que la gente pueda hacer lo que le dé la gana. Se flexibilizan algunas cosas y se toman nuevas medidas. Pasa de ser la etapa del aislamiento preventivo obligatorio al aislamiento selectivo individual, es decir, se reactiva la economía, pero la actividad social queda restringida. Esta apertura de la economía no significa que debamos bajar la guardia. La pandemia está vigente. Hay que seguir haciendo actividades de pedagogía y, con las EPS, de prevención, de atención domiciliaria, de pruebas y de tratamientos', recalcó el mandatario.

En la nueva fase no habrá eventos públicos o privados de más de 50 personas y, en ningún caso, aglomeraciones, se debe garantizar la distancia de dos metros entre una persona y otra, obligatorio el uso del tapabocas en todo escenario, lavarse las manos continuamente y los bares siguen cerrados.