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Los Padilla Mercado, una familia que habitó por años en la carrera 16, a escasas dos cuadras de la Catedral San Francisco de Asís, en el Centro de Sincelejo, no solo ha tenido que lidiar en los últimos 21 años con la desaparición forzada y pérdida del cadáver de Ayda Cecilia, la menor de la casa, sino también con la revictimización por parte de un abogado que se les quedó con el 50 % de la reparación administrativa.

Y como si esto fuera poco, vieron marcharse de este mundo hace 5 años a su mamá, Nemesia Mercado Contreras, quien falleció sin saber la cruda realidad que tuvo que afrontar su muchacha, aquella extrovertida que el domingo 27 de mayo de 2001, a las 7:00 de la mañana, se despidió de ella y de sus hermanos para marcharse en un carro Sprint a pasear a El Rincón del Mar, San Onofre, con otra amiga y con dos hombres que dijeron, según los familiares de la mujer, ser colegas suyos: visitadores médicos.

Estas dos situaciones, derivadas de la pérdida irreparable de Ayda Cecilia quedaron al descubierto la tarde de este viernes 16 de septiembre cuando Francisco, el mayor de los Padilla Mercado, se desahogó ante los medios de comunicación para terminar de sacar de sus adentros ese ‘tarugo’ que lo ha carcomido a él y a los demás hermanos desde aquel momento.