Hace unos seis años el público conoció del ingenio de John Krasinski lo que era vivir en Un lugar en silencio, con el asedio de una raza extraterrestre que había acabado con la civilización humana. Pero ahora, con el estreno de Un lugar en silencio: Día uno, es momento de saber cómo ocurrió todo.
Este jueves llega a las salas del país esta cinta protagonizada por la ganadora del Óscar, Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff y Djimon Hounsou, y cuenta cómo Samira se encuentra atrapada en una brutal pesadilla de lo que podría ser su último día en la Tierra.
Acompañada por un virtual desconocido llamado Eric y su gato Frodo, se embarca en un peligroso viaje pasando por edificios en llamas, metros inundados y carros destrozados en un mundo recientemente silencioso donde el peligro acecha por todas partes.
“Fue una delicia interpretar a Samira”, dice Lupita. “Cuando las criaturas aterrizan, ella se desmaya. Cuando despierta, se encuentra en un mundo completamente nuevo donde nadie le permite hablar y no tiene idea de lo que pasó. ¿Cuántas películas populares piden al público que se siente y sea testigo del silencio? Termina diciendo mucho”.
El guion describe a Samira como físicamente frágil, por lo que Nyong’o, que ya estaba delgada y en forma, decidió que tendría que perder peso para el papel.
“Nunca antes había hecho algo así. Quería hacerlo porque cuando tienes hambre y ya tienes bajo peso, eres tremendamente vulnerable. Consideras cada movimiento con economía. Mis desafíos energéticos a menudo se reflejaban en las escenas que filmaba ese día”.






















