Mundial de Qatar se proyecta como el más ‘verde’ de la historia
Un óptimo sistema de gestión de residuos, aprovechamiento de energía solar, estadios desmontables y reutilizables, son algunas de las fortalezas del país árabe.
El balón rueda en territorio catarí, la fiesta mundialista está encendida en el país árabe, que espera la visita de alrededor de 1,5 millones de turistas procedentes de los distintos rincones del planeta que quieren seguir de cerca todos los detalles.
Los hinchas de las 32 selecciones participantes, que pertenecen a culturas diferentes, y que sin dudas generarán una gran cantidad de desechos, permanecerán allí hasta el 18 de diciembre, lo que representa todo un reto para esta nación rodeada de desierto y comprometida con la gestión eficiente de sus recursos para minimizar el impacto medioambiental.
Con miras a que este Mundial de Fútbol pase a la historia como el más sostenible de la historia, las autoridades de ese país han trabajado en varios frentes que incluyen: La gestión de residuos sólidos, el uso de desalinizadores de agua del mar, la energía solar y la creación de escenarios desmontables y reutilizables.
“Nosotros lo que hemos hecho es obviamente un diseño espectacular, acorde con el país. El estadio 974 de Doha, también puede ser de los estadios más baratos de un mundial, pero yo creo que la funcionalidad del país está enfocada más bien a la sostenibilidad y también al cuidado”, detalla el arquitecto Mark Fenwick, uno de los encargados de la construcción del estadio 974.
En Qatar 2022 los 64 partidos del torneo se desarrollarán en 8 estadios apenas separados por 55 kilómetros, lo que permite a los fans alojarse en un mismo establecimiento y poder ver todos los partidos utilizando únicamente transporte público.
“El hecho de que puedas ir de un estadio a otro en un metro y ver todos partidos en un día es algo único. A nivel medioambiental esto también tiene un impacto positivo, debido a que la reducción en la emisión de gases por parte de vehículos particulares será nula”, detalla el arquitecto.
Para crear los estadios se ha pensado en todos los detalles. “Hemos introducido algunas novedades en Qatar 2022. Por ejemplo, hemos sido la primera Copa Mundial de la FIFA en obtener la certificación de sostenibilidad ISO 20121 (un estándar que establece los requisitos de evento sostenible). Y también hemos sido capaces de conseguir que sea totalmente neutra en cuanto a emisiones de carbono, lo que también es una primicia”, detalla Orjan Lundberg, uno de los responsables en sostenibilidad de Qatar 2022.
Un proceso, que como destaca el responsable de sostenibilidad de la organización “comienza con el diseño de los estadios. Primero una solución óptima para situarlos y orientarlos de manera que puedan tener los flujos de viento y sombra adecuados. Y luego miramos su estructura para asegurarnos de que tuvieran un buen aislamiento. Es como intentar mantener el aire caliente fuera y el frío dentro. Hay que tener un buen aislamiento”.
Al margen, en un país donde el agua es un bien preciado, han logrado optimizar el proceso de filtrado de agua salada.
“El agua dulce proviene de la desalinización. Hay un poco de agua dulce, un poco de desalinización, pero el agua que se utiliza para el riego es por lo general reutilizada. El agua de las duchas proviene de la desalinización. Las aguas residuales van a las plantas de tratamiento de aguas municipales y el agua vuelve a utilizarse para el riego”, detalla Lundberg.
El estadio Al Janoub, con capacidad para 40.000 espectadores y diseñado por Zaha Hadid, es otro de los referentes del Mundial.
“Todos los elementos considerados en el diseño se hacen de manera que no sea un ‘elefante blanco’ (como se conoce a los edificios con un alto costo de construcción y mantenimiento que quedan sin uso años después). Y otro elemento sin duda indiscutible es el sistema de refrigeración, algo necesario ya que queremos jugar también en verano (el mundial es en el invierno catarí) y el estadio lo permite”, asegura el gerente de operaciones de Al Janoub, William Morales.
Gracias a una tecnología de refrigeración inteligente y la ayuda del techo retráctil este estadio es capaz de mantener temperaturas estables para aficionados y jugadores, dejando que el calor suba.
“No se refrigera todo el volumen (el estadio), solamente se refrigera sobre los aficionados, a más de dos metros no es necesario refrigerar. El aire circula y llega un momento en que no es necesario añadir refrigeración extra. Sencillamente gira. Hay una granja de paneles solares que provee la energía y en los momentos pico de consumo energético o cuando no se está utilizando esta energía se distribuye a la red de la ciudad. El aire frío está abajo, el aire caliente sube”, detalla.
Diseños cuidados pensados en los aficionados, reutilización, un legado para la comunidad y un minucioso análisis de la huella energética hacen de Qatar 2022 el Mundial más sostenible de la historia.
