‘El Dorado’: 25 años de una joya rockera
El segundo álbum de Aterciopelados, que mezcla cumbia, bolero, rock y punk, le dio la identidad necesaria para internacionalizarse.
Siempre contestatarios, rebeldes y Aterciopelados. La banda celebra 25 años de su álbum El Dorado, sin duda el más exitoso de su carrera, el que los dio a conocer más allá de los círculos del rock y el punk de los bares de Bogotá, su hábitat nocturno.
Como en ese momento de octubre de 1995 con Florecita rockera, Bolero falaz (el estandarte de esa producción), La estaca o Candela, por mencionar solo cuatro, Andrea Echeverri y Héctor Buitrago le siguen cantando a lo que los mueve y sensibiliza.
Por ejemplo, la participación de Andrea este miércoles en el relanzamiento del himno de la Guardia Nacional Indígena de Colombia, Guardia Fuerza. Junto a ella estuvo el rapero Ali Aka Mind, Amós Piñeros, Derly Eliced Musse Pasu, Eulalia Yagari, Gregorio Merchán, Santiago Sarabia, de Monsieur Periné; Chane Mesa, en el acordeón, y Carlos Arturo Villamarín, en el arpa. Todo esto, en el marco de la protesta pacífica de la Minga Indígena en la capital de Colombia, después de un largo recorrido que hicieron desde el departamento del Cauca.
Pero, de vuelta a El Dorado, como lo describe el periodista y docente universitario Nicolás Vallejo Cano, el álbum de la banda bogotana es “considerado por la crítica especializada como uno de los discos más importantes y emblemáticos en la historia del rock en español, apareciendo en lo alto de múltiples listados de los mejores álbumes latinos de todos los tiempos”.
“El primero de los Hits de el Dorado en MTV y número uno en las radios de todo el continente fue Bolero falaz: una mujer que cantaba acerca de una traición con un lenguaje jocoso e irónico cargada de colombianismos y que cerraba con la célebre frase -cagarse de risa-”, recuerda Vallejo, haciendo referencia al canal de música estadounidense que en esa década abría ‘sucursal’ en Latinoamérica.
Hoy día no hay bar de rock en Colombia, bueno, antes de esta pandemia, que en algún momento de la noche no pusiera canciones de El Dorado, bien sea porque alguien la pidiera o ya estuviese programada.
“Buscas en mis bolsillos pruebas de otro cariño…Pelos en la solapa, esta sonrisa me delata…Labial en la camisa, mi coartada está hecha trizas…Estoy en evidencia, engañar tiene su ciencia”, canta Andrea Echeverry en la primera estrofa de Bolero falaz con su voz ronqueta y afinada que aún hoy la caracteriza.
Junto a la vocalista estuvieron también Héctor Buitrago (bajo, coros), Andrés Giraldo (batería), Charlie Márquez (guitarra). Músicos colaboradores: Alejandro Duque (batería), Alejandro Gomez-Caceres (armónica), Gilbert Martínez (percusiones), Willy Newball (teclados), Juan José Virviescas (maracas, coros) y Federico López, su productor.
Cabe recordar que en 1996 Aterciopelados se fue de gira con El Dorado a los Estados Unidos junto a nada más y nada menos que Soda Stereo. Allá recorrieron ciudades como Chicago (Aragon Theater), Nueva York (Madison Square Garden) y Miami (James Knight Center). Antes, en el 95, armaron el pogo en el primer Rock al Parque de Bogotá, el Festival de Rock del Caribe, en Barranquilla, y varios países del continente americano como Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, México y Argentina, donde nuevamente compartieron tarima con la leyenda Gustavo Cerati, en La Plata.
Como con El Dorado Aterciopelados sigue brillando en Colombia y más allá de sus fronteras. Su flor rockera, Andrea Echeverri, como su socio ‘eterno’, Héctor Buitrago, han visitado muchas veces Barranquilla, y en sus presentaciones, desde los 90, han puesto a mover las cabezas de sus admiradores. La celebración del álbum tendrá que esperar, de seguro cuando este temporal pandémico pase estarán de regreso por estas tierras donde los aplauden desde sus inicios.
