La actriz Daisy Ridley, conocida por su papel en la trilogía secuela de Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015), Los últimos Jedi (2017) y El ascenso de Skywalker (2019), confesó durante una entrevista que padece de la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune que afecta directamente la tiroides.
Leer también: “Ojalá que el público se conecte con la serie”
Ridley, de 32 años, lo dijo en una entrevista concedida recientemente a la revista Women’s Health. Dijo que empezó a sospechar el año pasado luego de haber terminado de grabar 'Magpie', pues se comenzó a sentir fatigada, con un ritmo cardiaco alto y con temblor en las manos.
'Pensé 'bueno, acabo de interpretar un papel realmente estresante', presumiblemente por eso me siento mal… Fue gracioso, pensé 'oh, estoy enfadada con el mundo'. Pero resulta que todo funciona tan rápido que no puedes relajarte”, dijo.
Sin embargo, Ridley expresó que luego de varias semanas empezó a sentir cambios más significativos en su carácter. Se sentía irritable y al mismo tiempo deprimida, según sus palabras. Fue por eso que decidió ir al médico y le diagnosticaron Graves, una enfermedad que produce más hormona tiroidea de lo normal.
Todo esto hizo, según sus palabras, que tomara un estilo de vida diferente, eliminando el gluten de su dieta, lo que le ha ayudado a reducir la inflamación y mejorar su bienestar.
“Hago muchas cosas holísticas, pero también entiendo que es un privilegio poder hacer esas cosas”, dijo. Agregó que ahora hace rutinas de entrenamientos menos intensos y más enfocados en la movilidad y el bienestar general: “Es solo encontrar el equilibrio y entender ahora dónde realmente termina mi tolerancia”.
La enfermedad de Graves
Según el portal español Medlineplus, se trata de “un trastorno autoinmunitario que lleva a hiperactividad de la glándula tiroides (hipertiroidismo). Un trastorno autoinmunitario es una afección que ocurre cuando el sistema de defensas ataca por error el tejido sano”.
Algunos de los síntomas son:
Ansiedad o nerviosismo, así como también problemas para dormir
Agrandamiento de las mamas en los hombres (posible)
Dificultad para concentrarse
Fatiga
Deposiciones frecuentes
Pérdida de cabello
Intolerancia al calor y aumento de la sudoración
Aumento del apetito, a pesar de tener pérdida de peso
Periodos menstruales irregulares en las mujeres
Debilidad muscular de las caderas y los hombros
Palpitaciones (sentir que el corazón palpita muy fuerte o de forma inusual)
Cambios de humor, incluidos irritabilidad y enojo
Latidos cardíacos irregulares o rápidos
Dificultad para respirar con actividad
Manos temblorosas (temblor)
Pérdida de peso





















