El reloj continúa avanzando, marcando no solo las horas, sino también el acelerado deterioro del planeta. El panorama que se despliega es cada vez más hostil y el cambio climático se convirtió en uno de los desafíos más apremiantes de los últimos tiempos.
Una nueva noticia, anunciada por el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, arroja luz sobre la magnitud de la batalla climática que se enfrenta: abril fue el undécimo mes consecutivo con récord de temperaturas desde que existen registros.
Este mes fue globalmente más cálido que cualquier abril anterior en el registro de datos, con una temperatura media del aire en superficie de 15,03 ºC, 0,67 ºC por encima de la media de 1991-2020 para abril y 0,14 ºC por encima del máximo anterior establecido en abril de 2016.
¿Cómo se mide el aumento?
Este nuevo informe revela una realidad preocupante: el planeta está experimentando un calentamiento sin precedentes, con consecuencias cada vez más evidentes y devastadoras.
De acuerdo con el Doctor en Ciencias del Mar de la Universidad del Norte, Rafael Ricardo Torres, la medición de manera consistente de la temperatura inició hacia mediados del siglo XIX.
“Nunca antes en la historia de la humanidad se ha tenido un acceso tan completo a datos de la temperatura global. Para definir que un mes ha sido el más cálido de la historia, realmente se hace referencia al más cálido desde que se están tomando datos de forma sistemática, es decir de los últimos 150 años”.
Explicó que para que un mes sea muy cálido, se deben tener en cuenta factores como por ejemplo, las variaciones estacionales de la Tierra, radiación solar, nubosidad y procesos interanuales como el fenómeno de El Niño. “También se observa la tendencia de aumento de la temperatura, en parte debido al aumento de gases de efecto invernadero, esto último conocido como el calentamiento global”.
¿Un fenómeno acelerado?
Para el biólogo y docente de la Universidad Javeriana, Carlos Rivera, el aumento de temperatura observado se alinea con las proyecciones del calentamiento global según diferentes escenarios climáticos previstos por los modelos científicos.
“Hay que pensar en las consecuencias a largo plazo del patrón observado en los últimos dos años en donde se ve claramente que marcan una tendencia en el cambio la temperatura”.
Por su parte, el geólogo Nelson Rangel resaltó que el hecho de experimentar el mes más cálido jamás registrado es más que un simple dato meteorológico.
“Experimentar el mes más cálido de la historia es un indicador claro del acelerado cambio climático y las profundas consecuencias que esto trae. Los impactos pueden ser ambientales, sociales y económicos”.
Daño a los ecosistemas
El calor extremo no solo es una incomodidad pasajera, sino un catalizador de tragedias ambientales. Los incendios forestales, provocados por las altas temperaturas, se propagan con voracidad, devorando vastas extensiones de bosques y selvas.
Asimismo, el docente de Cambio Climático de la Universidad Javeriana, Camilo Prieto, indicó que estas temperaturas hacen más vulnerables a los corales y al generar esos cambios hace que muchas poblaciones, no solamente de peces sino de otro tipo de animales, deban desplazarse hacia zonas más frías.
“Además, como cada vez tenemos olas de calor más intensas en el planeta y cada vez hay más gente expuesta a olas de calor, esto se traduce en un mayor caso de números de golpes de calor, que pueden tener efectos mortales. Segundo, tenemos mayor probabilidades a desarrollar brotes epidémicos”.
Mitigar la problemática
La urgencia de enfrentar el cambio climático demanda una respuesta integral y coordinada por parte de los gobiernos y la sociedad en su conjunto. Para abordar este desafío monumental, el geólogo Nelson Rangel considera importante adoptar una estrategia multifacética que aborde tanto la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como la promoción de prácticas de adaptación y mitigación.
“La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero mediante la transición hacia energías renovables, la promoción de prácticas de transporte sostenible, entre otros”.
Conciencia del buen uso del agua
El geólogo, Nelson Rangel advierte sobre la explotación desmedida del agua, especialmente en un contexto donde la población sigue creciendo y no siempre se actúa con prudencia. Señala una práctica poco común, pero altamente efectiva: la reutilización de aguas grises.
Explica que, mediante un simple tratamiento, estas aguas residuales pueden transformarse en una fuente valiosa para regar plantas, reduciendo así la dependencia del agua potable para tareas no esenciales como el riego.
Según su experiencia personal, esta medida podría disminuir el consumo de agua hasta en un 40 %. “En tiempos extremos, hay que optimizar el recurso y eso la verdad poco o nada se hace”.
El Doctor en Ciencias del Mar de la Uninorte, Rafael Ricardo Torres, añadió que: “Es importante, no solo por los cambios en el ciclo hidrológico, sino por el creciente aumento de la población y actividades agropecuarias que la necesitan”.




















