La actriz Ana María Orozco alcanzó fama internacional dándole vida a Beatriz Pinzón Solano, la fea más adorada por televidentes de más de 180 países, que hicieron de la telenovela Yo soy Betty, la fea la más vista en el mundo.
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Ahora, 25 años después del estreno de esta producción que fue incluida en el Libro Guinness de los Récords como la más exitosa de la historia de la televisión, la intérprete colombiana asume el reto de volver a ponerse lentes de aumento, brackets, usar su emblemática ‘china’ y lucir sus anticuadas pintas.
Este ‘cerebrito’ para las finanzas volverá a pasearse por los pasillos de Ecomoda, empresa que luego de más de dos décadas ha vuelto a encender sus luces.
Junto a ella se verá también a la mayoría de actores de la producción original como Jorge Enrique Abello (Armando Mendoza), Natalia Ramírez (Marcela Valencia) o al barranquillero Mario Duarte, quien da vida a Nicolás Mora, el amigo incondicional de Betty.
En la nueva serie que lleva por nombre Betty la fea, producida por Prime Video y que cuenta con 10 episodios que podrán ser vistos a través de esta plataforma en más de 240 países este año, se verá a una Betty mucho más reflexiva. Mientras la inteligente mujer sigue casada con su esposo y líder de la compañía, Armando Mendoza, ella reconstruye su relación con su hija adolescente Mila (Juanita Molina), y trata de sobrellevar la crisis de su compañía familiar, preguntándose si hace 20 años escogió el camino que la hizo verdaderamente feliz.
'Ha sido un desafío la grabación por el formato. Esto es serie, con capítulos de una duración menor (...) Ha sido un desafío, pero muy rico, he estado muy cómoda y muy contenta', asegura Orozco a EFE, quien muestra su sonrisa nuevamente al mundo.
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La bogotana de 50 años confiesa que llevaba años viendo cómo su personaje seguía latiendo en la vida de sus fans cada vez que la telenovela es repetida en pantalla, y ganando nuevos adeptos en una generación que comenzó a descubrir y a entender la magnitud de este melodrama.
'Ha sido muy lindo reencontrarse con ella. He pasado por varios procesos con el personaje, hace 24 años cuando descansé, había que procesar todo eso. Necesitaba una pausa, pero con el tiempo he visto lo lindo que ha pasado con Betty y es que ha seguido vigente'.
Agrega que en esta oportunidad se verá a una Betty que como se dice coloquialmente 'no traga entero'.
'Esta es una Betty que se hace preguntas, se cuestiona: ¿dónde estoy parada? ¿Qué quiero? ¿Qué siento? y ¿qué me está pasando? (...) Ya por ahí no va a hacer las mismas concesiones que ya hizo', dice la intérprete.
Nicolás, su gran amigo
Al igual que en la versión original, Betty contará con un gran aliado, su amigo del barrio y de proyectos económicos, el locuaz Nicolás Mora, encarnado por el actor y músico barranquillero Mario Duarte.
El exvocalista de la banda de rock La Derecha, que popularizó a inicios de la década noventera canciones como Sombras y Ay, que dolor, expresó que justamente uno de los retos que tienen es volver a darles vida a personajes que no interpretaban hace más de dos décadas.
'Me imagino que a Al Pacino cuando le dijeron que hiciera El Padrino III, y lo digo sin falsa vanidad (...) tuvo que pasar por lo que nosotros tuvimos que pasar, que es tener que volver a vivir los personajes, que es un reto. La idea es que con todo esto los espectadores se diviertan'.
Como dato curioso Mario y Ana María Orozco, además de ser buenos amigos en el set de grabación, también compartieron lazos familiares durante cuatro años. Los actores fueron cuñados, debido a que el currambero fue novio de la actriz y cantante Verónica Orozco, hermana de Ana María. Este romance que surgió mientras se rodó la novela permitió que los actores compartieran más a menudo y forjaran una buena amistad, misma que ambos supieron plasmar frente a las cámaras.
'Nuestra amistad ha sido a prueba de todo, es que miren aquí estamos actuando juntos en este proyecto', dijo Duarte.
El escenario de la serie no es el mismo; ahora cuenta con un inventario más moderno y con renovadas instalaciones. Las oficinas pasaron de los tonos más pálidos y serios de la telenovela original a unos más vivos, como el morado y el verde, y además cuentan con decoraciones de flores e imágenes relacionadas con la moda. 'Muchas cosas han cambiado, menos la esencia de nuestros personajes y eso creo es lo que hace atractiva y fiel esta historia'.
El legado de Fernando Gaitán
Precisamente uno de los principales retos que tuvieron los creadores de la nueva serie fue mantener la esencia de la obra creada por Fernando Gaitán, escritor de la telenovela que falleció el 29 de enero de 2019.
Su obra fue doblada a 25 idiomas, y cuenta con 28 adaptaciones hechas en India, Alemania, Israel, Croacia, Holanda y Vietnam, entre otras naciones.
'Hay una responsabilidad de cuidar ese legado, ese universo que nos dejó ya creado. Creo que hemos sido muy delicados y respetuosos con eso, tratando de rendirle un homenaje, para mí es eso. Lo siento así y está la esencia de su historia, de sus personajes, siento que (Gaitán) nos acompaña', afirma Orozco.
Duarte coincide con ella y agrega que el creador de Yo soy Betty, la fea 'fue y seguirá siendo un crack, un capo del mundo audiovisual, de la dramaturgia'.
'Las escenas de Fernando las estamos, de alguna manera, volviendo a hacer, porque es muy importante lo que nos dejó', concluye.




















