Mientras Barranquilla se preparaba para darle la bienvenida a su fiesta magna el pasado 9 de febrero, un suceso inesperado sacudió la tranquilidad de quienes se encontraban en la Catedral Metropolitana María Reina: un pequeño incendio se propagó por el icónico mural ‘La creación’, ubicado junto al monumento del Cristo Libertador Latinoamericano.
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El padre del templo, Álvaro García, fue testigo del desafortunado momento en aquellas horas de la mañana. Estaba siendo un golpe devastador, pues, una obra maestra que adornaba las paredes de la Catedral, se veía amenazado por las llamas voraces, que no distinguían entre la materia y el significado cultural de aquella pieza.
En medio del caos y la desesperación, el párroco, con el corazón cargado de angustia y los ojos fijos en el cielo, se arrodilló ante el altar, un gesto de súplica y entrega a la voluntad divina, mientras rogaba por la protección de la iglesia y de aquellos que se encontraban en el lugar.
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Por fortuna, la conflagración no causó daños humanos y tampoco afectó otras estructuras del templo. En el instante en que los bomberos llegaron, las llamas ya estaban por apagarse y las preguntas sobre el origen del incendio se multiplicaban.
Si bien, se especulaba sobre posibles causas eléctricas, la incertidumbre persistía, dejando espacio para teorías y conjeturas.
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'Hay unos cables arriba. No sabes si el incendio quemó los cables o los cables originaron el incendio. O si ese día tiraron bastantes voladores, no sabemos si fue que algún volador ingresó y quemó alguna parte', dijo a EL HERALDO el padre Álvaro García.
Ayuda que involucra a todos
Ante la magnitud del desastre, la Iglesia Católica no tardó en movilizarse. Conscientes del valor incalculable del mural para la identidad y la historia de Barranquilla, se lanzó una jornada de recolección de fondos para financiar su restauración.
'Eso va a servir, no solamente para estrenar placas, sino para restaurar todo el mural, pintarlo. Ya la comunidad, como se dieron cuenta, está pilas y estamos pidiendo ayuda. Vamos a pedir ayuda a las diferentes instituciones para que se unan, porque la catedral es de todos'.
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Cada donación, cada gesto de solidaridad, se convierte en un ladrillo más en la reconstrucción del legado de la ciudad. Además, sirve de apoyo para recuperar otros elementos que también necesitan ser restaurados.
'El incidente realmente rompe los planes de restauración que tenemos, porque aquí cada ambiente necesita ser intervenido, desde la parte de la madera hasta la cubierta, que está bastante deteriorada. Ya se rescató la parte externa, ahora vamos a la interna. El plafón externo, los vitrales, toda la ventanería, todo lo que es mármol, la silletería'.
Mientras escuchaba la misa de este domingo, Elena Bustos era consciente de que en tiempos de crisis, la unidad y el apoyo colectivo se vuelven fundamentales, especialmente cuando se trata de preservar un tesoro tan preciado como lo es el templo histórico de la Catedral María Reina.
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Así puede donar
'Es importante que todos unamos porque este es el templo más grande que tenemos y desde que me enteré de lo sucedido, no dudé en dar mi aporte'.
Al finalizar la eucaristía, el padre Álvaro García les recordó a los feligreses la importancia de la donación y las actividades que se estaban realizando como la venta de algunos fritos típicos y también de almuerzos.
'Es importante que le coloquen todos la mirada a la catedral. Su majestuosidad, su belleza, su historia, todo lo que aquí se cocina en cuanto a espiritualidad, a sacramentos, a evangelización. Entonces es una de las catedrales más grandes, más bellas y hermosas, y vale la pena tenerla siempre pendiente en nuestro corazón para apoyar, no solo por este incidente, por el incidente ahora colocarán la mirada, sino también para permanentemente estar viendo qué necesitamos'.
Desde lo sucedido, se han logrado recolectar unos seis millones de pesos, cifra que Antonio Mesa espera que pueda seguir aumentando. 'Esto es de todos y es nuestra iglesia más representativa. Todo lo que puedan donar, sirve', dijo el feligrés.
El padre Álvaro García espera que más feligreses se unan a la campaña y así poder restaurar no solo el mural, sino el icónico Cristo Libertador Latinoamericano, construido en 1986.
Los cuatro elementos
El mural tiene como nombre ‘La creación’ inspirado en el primer libro de la biblia Génesis y simboliza los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, fuego y aire.
Paradójicamente, la sección que simbolizaba el fuego es el elemento que ahora devoró parte de la obra. Parecía una cruel paradoja del destino, como si la misma naturaleza se revelara contra su representación artística.
La obra fue elaborada por el artista plástico Roy Pérez en 1996, quien no dudó en asistir al templo cuando se enteró del infortunado hecho. Y es que Pérez estaba culminando los detalles de su carroza ‘Marimonda en recocha’, la cual fue ganadora en la pasada Batalla de Flores, cuando supo de la conflagración. 'Esta obra fue idealizada por monseñor Víctor Tamayo que en ese momento era el párroco de la Catedral.
Él quiso hacer un mural que le hiciera marco al Cristo Libertador. Esa pared que está ahí mide 30 metros por 50 de largo, es decir, 1.500 metros cuadrados de mural'.
Para restaurarlo se están montando los andamios para retirar las placas quemadas que son aproximadamente 23. 'Ha sido la máxima obra que yo he podido hacer y ojalá todos sigan aportando a esta causa'.
