Negritas Puloy: 40 años de poder femenino carnavalero

Mirar a cuatro generaciones de mujeres que han entregado su vida a la tradición del Carnaval es posible. En los ojos de ellas las lágrimas que amenazan con salir no son de tristeza, son ese sentimiento de saber lo que significa día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, durante las últimas cuatro décadas, levantarse y hacer de las fiestas del dios Momo lo que son: Folclor, pasión, empoderamiento y brillo.

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El fondo rojo con bolitas blancas ya no necesita presentación. Desde hace 40 años es sinónimo de las Negritas Puloy de Montecristo, quienes desde 1984 decidieron, en un acto de rebeldía y empoderamiento, ser ellas las que le pusieran el sabor a las carnestolendas, mandando todo al carajo.

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Allí, sentadas en la puerta de su hogar que es más bien un refugio de la tradición, Isabel y Martha Muñoz, hermanas ellas, reflexionan sobre el trasegar de la vida, esos momentos en sus inicios en los que iban a bailar a los municipios del Atlántico y que sus pies arrastraban el polvorín pues el pavimento aún era ilusión de los pobladores.

'Han sido unos años bastante duros, porque no vayas a creer, cualquiera nos ve y se alegra y todo, pero detrás de bambalinas hay muchas cosas. El recorrido hacia atrás ha sido duro, pero le dejo un legado aquí a mi hija, ya vamos para la cuarta generación de la familia', dice Isabel con ojos llenos de alegría.

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Inmediatamente después de decir lo duro que es mantener una tradición durante tanto tiempo, una sonrisa se pinta en sus labios. Sabe que, a pesar de todo, el Carnaval y sus Negritas Puloy están por encima de todo.

'Soy una persona que cuando ya está llegando octubre, ya yo digo, ‘llegó el Carnaval’, yo amo el Carnaval lo llevo en la sangre. Esto viene inculcado de mi madre, era una persona muy alegre. Desde que empezaba un viernes hasta un martes. Fue una persona muy alegre, nos enseñó a amar la fiesta', dice.

Aquella negrita que apareció en 1984 para hacerle frente a que las mujeres no podían salir solas al Carnaval ha cambiado. Y no porque haya dejado atrás esa idea, sino porque así como la vida cambia, las Puloy también, no solo en su vestuario sino en su mensaje.

Allá en sus inicios, le hacían un homenaje 'a esas mujeres que salían a las calles a vender, por eso en un comienzo nosotras llevábamos las palanganas, los canastos con alegrías, con frutas, porque hacíamos alegorías a esas negras palenqueras que salían, quisimos hacerle ese homenaje', recuerda Martha Muñoz.

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Pero, así como el progreso hace parte de estas mujeres resilientes y capaces, el homenaje también sigue ese ejemplo y ha dejado atrás esas palanganas. No porque ya no lo merezcan sino porque ellas han salido adelante de diferentes maneras.

'Sabemos que ya son muy pocas las que hacen eso y que ellas también se han superado, tienen altos cargos, entonces la negrita Puloy también ha ido superándose, dejó las babuchas por unos tacones altos y elegantes, dejó el canasto, dejó la ponchera por una sombrilla bien bonita, bien lujosa', prosigue Martha.

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Este año para celebrar los 40 años han ideado un rediseño en su vestuario en el que el dorado juega un papel muy importante, demostrando ese brillo que llevan desde su nombre, porque sí, a eso es lo que hace referencia el nombre Puloy que fue tomado en referencia a un limpiador que sacaba el brillo de las cosas.

'Viene con un color que nunca habíamos usado. Tiene el fondo rojo, bolita blanca porque no se puede perder la tradición, pero trae un color adicional dorado para que resalte más el vestuario. La falda de este año es un poco más larga, más pomposa, el tono de los zapatos también cambió de dorado a rojo, estilo muñequita'.

Son empoderadas. Si algo tienen las Negritas Puloy de Montecristo es el mensaje que desde un principio han abanderado. Las mujeres pueden solas.

'Mi abuela empezó con la comparsa para mostrar que las mujeres también podían salir a disfrutar el Carnaval. Hoy el mensaje de empoderamiento sigue siendo el mismo, nosotras también podemos y a nosotras nada nos queda grande. A pesar de que estos 40 años no han sido tan fáciles ni tan sencillos por cómo ha ido cambiando la fiesta del Carnaval de Barranquilla, nosotras aún nos mantenemos vigentes', comenta Luzzany Altamar Muñoz, hija de Isabel y quien de a poco recibe todo ese legado.

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'Al crecer con el discurso de la señora Martha, de Isabel, de Luzzany de que la Negrita Puloy es una mujer segura, uno lo va sintiendo así. Ahora puedo ser mucho más segura. Seguridad en mi misma, sé lo que puedo hacer, sé lo que puedo lograr porque pude lograr bailar bien, entonces puedo lograr hacer algo más porque fueron años de sacrificio que ahora están dando un resultado'.

Querían que fuera el sábado en la Batalla de Flores pero no estarán. Al no haber sido ganadoras del Congo de Oro en 2023, en esta oportunidad no podrán hacer parte del gran día.

Aún no saben si finalmente ese día, el más importante de todos, estarán en algún desfile. 'Estamos reorganizando para ver qué hacemos, porque tampoco nos queremos quedar aquí. Vamos a ver si de pronto para Carnaval de la 44 o algo, pero también toca esperar porque es un día en el que también hay gastos por la música y todo eso', agrega Martha.

No obstante, lo que sí es seguro es que el lunes de Carnaval, en la Gran Parada de Comparsas dirán presente para mostrar sus 40 años de pasión, brillo y tradición.