Convencido y permanente enamorado de una Cartagena que es capaz de superarse a sí misma, Raimundo Angulo Pizarro, presidente del Concurso Nacional de Belleza (CNB), en completa serenidad reafirma que la esencia del Caribe debería basarse en el amor por lo propio.
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Y es que por encima de las complicaciones que trae el crecimiento de las ciudades, en conversación espléndida, ‘Rai’, como le dicen de cariño, solo logra exaltar virtudes, pero sin dejar de reconocer que aún falta mucho por mejorar.
La vida de este icónico personaje cartagenero ha trascendido, desde lo político y administrativo hasta los certámenes de belleza y el turismo, pasiones que aún sostiene con gran estirpe.
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Los intereses en los cuales ha basado su trabajo han sido tan diversos como los matices que presentan los atardeceres de La Heroica, dice él. Sin embargo, de los que se siente más orgulloso es de poder hacer de Cartagena un lugar mejor.
'La carrera de mi vida siempre ha estado gobernada por el amor que siento por mi ciudad, aquel que heredé de mi madre (Teresa Pizarro de Angulo) y que decidí conservar, de ahí todas las cosas que he hecho, las más valiosas para mi es el aporte al turismo'.
Cartagena turística
Pese a los atractivos propios de la bien nombrada La Fantástica, Raimundo menciona a través de los recuerdos de su memoria que para la década de apertura del turismo de la ciudad el gran reto era hacerla internacional.
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'Cartagena ya era un destino turístico nacional, pero le faltaba proyección internacional, por eso nos enfocamos en lo hotelero y logramos traer al Hilton como primer hotel de lujo en esta región del país'.
Luego de este hecho otras cadenas de hoteles se interesaron por la ciudad, y la infraestructura de restaurantes y comercio se fortaleció. Promoción que continuaría el Concurso Nacional de Belleza.
Herencia y legado
Desde 1934 que fue el año en el que se dio inicio al concurso, el legado de la exaltación de la mujer ha sido parte inamovible de la ciudad. En sus múltiples presentaciones la belleza ha jugado un papel fundamental, sin embargo, no ha sido más que la labor social.
'El CNB es el único certamen del mundo en el que priorizamos lo social, y es que desde sus inicios se pensó como una plataforma para llevar esperanza a los lugares más apartados del país'.
De los 89 años que lleva, por 40 años el concurso tuvo la presidencia de la mamá de ’Rai’. Sin embargo, sobre los momentos más difíciles que le ha tocado enfrentar dijo.
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'Lo más difícil sin duda fue el narcotráfico, lidiar con los narcos que se enamoraban de las concursantes, eso era riesgoso y había que cuidarlas, pero nuestra decisión fue continuar trabajando por la cultura y el turismo a través de la belleza'.
Finalmente, para Angulo su vida cumple una sola misión 'Exaltar el liderazgo de las mujeres como vehículo expedito para la transformación social, ese ha sido mi único objetivo, todo lo demás ha venido solo. Lo más valioso del proceso ha sido el cariño, eso me mantie vivo', concluyó Angulo.




















