Lina Babilonia, la bullerenguera que defiende la voz de sus ancestros. Con su voz, mantiene vivo un legado cultural que ha sido transmitido por generaciones.

Transmitir sentimientos a través del canto nunca ha sido una tarea fácil, sobre todo para aquellas matronas del bullerengue que llevan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantener viva aquella herencia cultural que les ha sido transmitida a través de los años.

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La cantadora de bullerengue Lina Babilonia, oriunda de María La Baja, Bolívar, evoca un sinnúmero de emociones y sentimientos relacionados a las tristezas y alegrías de aquellas comunidades en un principio consolidadas por esclavos cimarrones que resistieron y consolidaron sus costumbres y tradiciones en el departamento de Bolívar.

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En medio de las costumbres propias de María La Baja, Lina creció rodeada de una familia tradicional enmarcada por el machismo de su padre, sin embargo, la palabra de su abuela, quien era la matrona del hogar, era respetada por todos los que vivían bajo el mismo techo.

Babilonia encontraba en la música, aquel divertimento y alegría que no le era permitida hallar junto a otros niños. En su casa, fue escuchando e imitando la manera de cantar de aquellas cantadoras bullerengueras, y aunque veía muy lejos el sueño de ser algún día como ellas, siguió forjando su voz a diario.

Al nacer y crecer en una de las cunas más tradicionales del bullerengue, aquellos cantos y melodías cargados de sentimiento se convirtieron en parte del paisaje social. Por eso, Babilonia confiesa que descubrió su enamoramiento por sus tradiciones y raíces al llegar a Barranquilla, al enfrentarse a una ciudad en la que a pesar de que el bullerengue es bien recibido, se creía y aún se cree que es para escucharlo en una sola época del año.

A los 22 años llegó a ‘La Arenosa’ con una maleta cargada de sueños y esperanza. Desde el primer momento, sintió que Barranquilla le abrió las puertas y estudió Música en Bellas Artes.

'A Bellas Artes llegué a estudiar porque me gustaba la música, no solo la folclórica, sino en general. Mi abuela era la que más me apoyaba con mis sueños, era mi sostén', afirma Babilonia.

'María La Baja era un palenque, este fue uno de los lugares donde nació el bullerengue y en estos momentos está fructífera. Los niños y niñas se están interesando más por la tradición, se están apropiando de nuestra cultura y eso es muy valioso'.

La cantadora que ha vivido gran parte de su vida en Barranquilla, ha tenido el firme compromiso de apropiarse del legado musical de sus ancestros y defender lo que considera suyo, producto de una herencia cultural.

Con su canto, Lina ha tenido la oportunidad de presentarse en distintas partes de Colombia, así como también en países como: Estados Unidos, Francia, Italia, España y Polonia, contagiando de alegría y tradición a colonias latinas y nativos de aquella voz y sonidos ancestrales.

Cada vez que tiene la oportunidad de viajar y conquistar con el bullerengue, afirma que con ella también lleva a 'Ceferina Banquez, Etelvina Maldonado, Petrona Martínez, ‘La Yaya’, ‘Maita’, y a todas esas grandes cantadoras de Necoclí y Puerto Escondido'.

Confiesa que las representa con mucho orgullo y respeto a través de sus canciones. Por eso, dice que: 'Cada vez que me presento no lo hago como Lina Babilonia, sino en nombre de cada una de estas cantadoras que se merecían estar en esos escenarios'.

Lina se siente afortunada y le pide a Dios todos los días que le dé más tiempo en este mundo 'para seguir llevando en mis hombros y con mi voz la esencia de todas aquellas cantadoras' de bullerengue.

Gran parte de su vida Babilonia la ha dedicado a enseñar música, sobretodo sus raíces y herencias de las que se enorgullece todo el tiempo. Es maestra de Música en la Escuela Distrital de Artes y en las Casas Distritales de Cultura. Un reto que asume año tras año y del cual se siente agradecida por la oportunidad de conocer niños y jóvenes talentosos a los que le deja una semilla en su corazón.

Además, utiliza su rol de maestra para enviarles a las nuevas generaciones un mensaje de apropiación por las raíces que heredaron de los esclavos traídos de África. A los niños y jóvenes que están adentrándose al bullerengue, Lina les dice que 'no se sientan despreciados por hacer música tradicional'.

A pesar de los esfuerzos por apropiar a los colombianos de sus raíces, Babilonia sostiene que 'a veces sentimos vergüenza' y ha tenido que vivir el menosprecio en carne viva al decir que es una cantadora de bullerengue.

Recientemente, grabó una producción musical con su agrupación Son Ancestros, titulada ‘Babilonia’, que espera ser lanzada dentro de poco. Cuenta con ocho temas de los cuales cinco son de su autoría.

Babilonia es una mujer que le hizo caso omiso al machismo para perseguir sus sueños, aquellos que está logrando, pero siente que aún le falta obtener un Latin Grammy para honrar el nombre de aquellas bullerengueras que le abrieron un día el camino.