Isabel II, un ícono de la cultura pop

Isabel II en setenta años de reinado estuvo presente en diferentes aspectos de la vida popular internacional. Su vida ha estado marcada por muchos episodios que han sido hitos mundiales.

La vida de la realeza, en especial la de quien fuera la monarca más longeva del mundo, siempre ha sido un interés del cine y la televisión para adaptar los sucesos de su trayectoria. A lo largo de los años son varias las actrices que le han dado vida a Isabel II.

Asimismo, ella ha inspirado a diferentes artistas para crear diferentes obras y relatos alrededor de ella, tales como música, grafitis.

Más allá de los muchos roles que desempeño la reina Isabel II en la diplomacia y la política internacional, su estilo único la llevaron también a marcar hitos en el mundo de la moda.

Sus conjuntos de faldas, blusas y vestidos con abrigos en su mayoría monocromáticos, acompañados siempre de sombreros, guantes y sus alhajas en materiales preciosos marcaron un carácter propio en la línea de atuendos de la monarca.

Uno de los aspectos más particulares en su ordenamiento de vestuario es que pese a que las prendas con las que se presentaba en público eran similares siempre lograba sorprender con cambios de color.

Desde colores neutros, oscuros y fríos, hasta los más brillantes y encendidos como el rosado, azul eléctrico e incluso verde neón, por su puesto cada uno de ellos escogidos a detalle para seguir con el estricto protocolo real.

Consecuente a este protocolo no solo se destacan la elegancia y la armonización de sus vestidos, sino que también se looks debían proyectar correctamente los mensajes diplomáticos al mundo en sus apariciones abiertas y en sus reuniones privadas.

La imagen de la reina siempre estuvo dirigida transmitir elementos intangibles como la esperanza, la paz y la estabilidad.

Aunque en otras ocasiones se ha visto a las reinas vestir de monocolores, en particular la reina Isabel se hizo icono por sus abrigos, sombreros y el collar de tres filas de perlas.

Karen Guevara, diseñadora de modas y docente universitaria comentó que el legado de Isabel II al mundo de la moda es tan grande como su reinado.

'La reina Isabel, así como su reinado, deja un gran legado para la moda, fue una mujer que supo utilizar su vestuario a su favor de tal forma que este demostrara elegancia, diplomacia, optimismo, esperanza y estabilidad a su pueblo y a la corona'.

Respecto a algunos de los protocolos de vestuario que rompió la Reina, Guevara señala.

'Definitivamente el uso del color de forma muy significativa para ella, encontrando en él un aliado para no pasar desapercibida y no dejarse opacar de los demás miembros de la familia real'.

Entre sus piezas más icónicas que uso la Reina se encuentran sus trajes de chaqueta monocromáticos, a juego con sus sombreros que debían tener medidas exactas para poder entrar y salir de sus carros.

Además de las pañoletas en seda, su representativo collar de perlas y los broches en sus vestidos. Como dato curioso varios de sus prendas que se confeccionaban a medida en el castillo, se les agregaba peso por si los vientos no estaban a su favor, sus prendas no se fueran a levantar.

Finalmente, Karen dijo que la reina Isabel desde la moda es definida como un símbolo de elegancia atemporal que supo enviar los mensajes políticos correctos a través de sus prendas.

'Para mí es un símbolo de elegancia atemporal. La reina Isabel entendió muy bien que la ropa es un medio de comunicación, utilizaba por ejemplo color y simbología en sus atuendos para distinguir a las naciones a las que iba y hacer un homenaje a estas. Por medio de broches, decoraciones en sus sombreros, bordados en sus vestidos'.

Una de las series más importantes sobre la vida de la realeza ha sido The Crown, original de Netflix, que retrata las entrañas de la familia real. Claire Foy fue la encargada de encarnar a su majestad durante las primeras dos temporadas; mientras que la ganadora del Oscar, Olivia Colman, tomó el relevo durante la tercera y la cuarta. Por último, Imelda Stauton será quien de vida a la monarca durante la quinta y última entrega de la exitosa serie.

Helen Mirren fue otra de las actrices encargadas de interpretar a Isabel II, en la película The Queen del año 2006, que se centra en los días posteriores a la muerte de Diana de Gales. Sin llegar a aparecer, Diana ocupa el centro de la trama al relatarse las jornadas posteriores a su trágico fallecimiento, en accidente de circulación, desde la perspectiva del entorno de Isabel II.

Por otro lado, el director de la National Portrait Gallery aseguró una vez que la reina era 'la mujer más retratada de la historia' (solo en ese museo hay 967 fotos y cuadros de Isabel II), de los cuales muchos son de los fotógrafos oficiales de la casa real.

Andy Warhol, uno de los artistas plásticos más importantes del mundo, creó una colección de serigrafías de la reina, en colores vivos y con polvo de diamante. La última copia subastada alcanzó 140.000 euros en Sotheby’s.

Por otro lado, la obra de Warhol fue la primera imagen pop, distinta a los retratos oficiales de la reina.