La sede de la Alcaldía de San Marcos fue destruida parcialmente la mañana de ayer después de que los habitantes de esta localidad reaccionaran para exigir el pago de un subsidio por la ola invernal de hace dos años. Ante la presencia de la Policía, se dirigieron a la residencia del alcalde Arnulfo Ortega, la saquearon y quemaron algunos muebles.
A las 8:00 de la mañana las calles del municipio poco a poco se fueron llenando de personas procedentes de la zona rural —que ha sido la más golpeada por la ola invernal 2010-2011— quienes iban en busca del subsidio, según ellos, por valor de 1.500.000 pesos.
Ante la falta de respuesta de la Administración, la comunidad planeó la realización de una protesta pacífica, pero al llegar a la sede de la Alcaldía muchos se alteraron y su actitud pasiva cambió.
Hacia las 9:20 frente al Palacio Municipal se aglomeraron cerca de 2000 personas que gritaban arengas contra el Alcalde ya que, según los protestantes, este no ha hecho nada para que a los damnificados les paguen el subsidio.
Debido a los desórdenes, miembros de la Policía intentaban evacuar a los funcionarios que se encontraban dentro de la sede, y fue ahí cuando comenzaron a salir piedras de gran tamaño desde la aglomeración.
Inmediatamente, al ver la gente enardecida en el lugar hizo presencia el Ejército, que bloqueó el ingreso al despacho del alcalde Arnulfo Ortega.
Los revoltosos partieron los vidrios de las puertas y ventanas de la Alcaldía, así mismo destrozaron y, posteriormente, quemaron un carro oficial que estaba parqueado en las afueras.
Dentro de la Alcaldía se encontraban la secretaria de Gobierno, Lucy Vergara Tejada, y la personera María Mercedes Núñez Bohórquez, quienes quedaron atrapadas en la oficina del Sisbén que era destruida a piedras. Ambas fueron rescatadas por la Policía.
Cuando llegó el Esmad los manifestantes se dirigieron hacia la casa del Alcalde, ubicada a 5 cuadras, y violentaron las puertas para acceder a ella. Al lograr su objetivo saquearon la residencia y quemaron enseres en las afueras de la vivienda.
En medio de los desórdenes resultaron varias personas heridas, entre ellas un camarógrafo y un funcionario del CTI, por lo que las autoridades decidieron aumentar el pie de fuerza.
Al culminar este primer reporte los manifestantes se enfrentaban con la Policía en el centro del municipio.
El alcalde Arnulfo Ortega, que ese momento estaba en Sincelejo, donde tenía previsto reunirse con el gobernador Julio Guerra, tuvo que cancelar la cita y retornar.
En diálogo con EL HERALDO, el mandatario dijo que la asonada había sido organizada por los promotores de la revocatoria de su mandato.
'Esto no es competencia del municipio, esto hace parte de una tutela que interpusieron unos señores invocando el principio de igualdad, pero la Corte ordenó frenar el pago de esos subsidios y nosotros acatamos órdenes', dijo el burgomaestre.
Por Laura Toscano Monterroza





















