
Un soldado regular adscrito a la Décima Brigada del Ejército es la víctima de un crimen pasional perpetrado por un menor de edad. El militar fue identificado como José Asunción Díaz Silva, de 26 años, quien fue ultimado de un disparo cuando fue a visitar a su exmujer, lo que provocó la ira del nuevo compañero sentimental de la joven.
Los hechos ocurrieron en la finca La Hortensia, zona rural del municipio de El Copey, la noche del pasado sábado. Hasta allí llegó el uniformado luego de recibir una llamada de su excuñada, en la que lo alertaba sobre el estado de salud de su exmujer, una joven de 15 años, quien atraviesa el séptimo mes de gestación y presentaba un sangrado irregular.
Sin embargo, antes de colgar, la mujer le advirtió a José Asunción que evitara ir a ver a la madre de su hijo, porque su nueva pareja, un muchacho de 16 años, había amenazado con matarlo si se acercaba hasta la finca.
Preocupado por la salud de su hijo que viene en camino, el soldado, que se encontraba en El Copey, ignoró la advertencia, y tomó un mototaxi que lo llevó hasta el lugar donde se encontraba la gestante.
Eran las nueve y media de la noche cuando Díaz Silva llegó hasta la finca La Hortensia, y cuando estaba dialogando con la joven, fue atravesado por un proyectil calibre 12 milímetros el cual le disparó el nuevo marido de la mujer que meses atrás había dejado con un hijo en su vientre, un hombre 10 años menor que él. El disparo fue letal: la bala ingresó por el lado izquierdo, le atravesó el tórax y salió por el lado derecho.
Al ver que había cumplido su amenaza, el agresor, quien según versiones había ingerido licor durante el día, intentó darse a la fuga, pero el administrador de la finca, previendo que podría verse involucrado en el homicidio, tomó una escopeta y lo amenazó con matarlo si se movía de allí antes de que llegaran las autoridades.
Fue así como pudieron capturarlo, según explicó el comandante encargado del Distrito de Policía de Bosconia, capitán David Felipe Osorio Arenas.
Por María José Rumbo
Valledupar.