El Gobierno Petro abrió un nuevo frente de discusión con un borrador de decreto que plantea un cambio radical en la forma de nombrar a los embajadores y cónsules del país.
Le puede interesar: Asofondos advierte riesgos financieros si la Corte anula la reforma pensional
De acuerdo con lo que se conoció, la propuesta reduciría los requisitos al mínimo: ser colombiano por nacimiento, estar en ejercicio de la ciudadanía y tener más de 25 años. Ese gesto, que para algunos parece una flexibilización administrativa, encendió las alarmas dentro de la Cancillería.
¿Qué cambia el proyecto de decreto?
El documento, elaborado por Función Pública, modificaría el Decreto 1083 de 2015 y sacaría del listado de exigencias todo lo que hoy se considera básico para ejercer como representante del país: títulos profesionales, posgrados, idiomas, experiencia diplomática.
Vea aquí: Reforma tributaria del Gobierno Petro se queda sin aire en el Congreso
El borrador lo dice sin rodeos: “En estos casos, bastará con ser nacional colombiano por nacimiento en ejercicio de su ciudadanía y tener más de veinticinco (25) años”.
Para los funcionarios de carrera, acostumbrados a una formación que puede superar las dos décadas, el mensaje cayó como un balde de agua fría.
La propuesta no fue bien recibida
Dentro de la Cancillería, los sindicatos se movieron rápido. Camilo Vizcaya, presidente de Asodiplo, fue uno de los primeros en reaccionar. Contó que la noticia generó desconcierto entre diplomáticos que han pasado años estudiando, ascendiendo de rango, enfrentando pruebas y evaluaciones.
“Una reducción absoluta de los requisitos para ser embajador o cónsul general”, aseguró.
Lea también: Procuraduría confirma suspensión e inhabilidad por seis meses contra ex alcalde de Medellín Daniel Quintero
Vizcaya insiste en que la carrera diplomática exige al menos 25 años de formación, además de exámenes de actualización. Por eso habla de “inequidad” al comparar ese proceso con un modelo que permitiría llegar al mismo cargo sin estudios ni experiencia.
“Es preocupante, más cuando estamos en una campaña y existe el riesgo de que esto se utilice con fines políticos”, agregó.
Le sugerimos: Daniel Quintero enfrenta este viernes audiencia de acusación por el caso Aguas Vivas
El rechazo no se quedó ahí. Unidiplo anunció que revisará el texto durante el periodo de comentarios y que, si el decreto se firma, acudirá a acciones judiciales. La sensación dentro del servicio exterior es que el borrador abre la puerta a nombramientos sin preparación, algo que los sindicatos consideran riesgoso para la imagen del país.
“Esto es como decir que no se necesita un título de médico para prescribir medicinas”
Julián Silva, presidente de la Asociación Diplomática y Consular, fue aún más duro. Para él, el decreto envía el mensaje de que la diplomacia puede ejercerse sin conocimientos previos, como si se tratara de una tarea improvisable.
“Es terrible. Quienes ejercen la representación del país deben estar preparados para la labor que se les confía. Este decreto socava la seriedad del servicio exterior colombiano”, manifestó Silva.
En otras noticias: “Comparto muchas ideas del gobierno del cambio, pero no soy político activista”: César Julio Valencia Copete
Incluso fue más allá al hacer una comparación directa: “Esto es como decir que no es necesario tener un título de ingeniero para construir un puente. O que no es necesario tener un título de médico para prescribir medicinas”.
Según Silva, la diplomacia requiere habilidades técnicas, estudio y experiencia, del mismo modo que profesiones como la medicina, la ingeniería o incluso el periodismo. Por eso le preocupa que, en sus palabras, el decreto “quita cualquier tipo de requisitos para que cualquier persona pueda ejercerlo”.
También aquí: “No le tuvimos miedo al Mono Jojoy, no le vamos a tener miedo a usted”: John Pinchao explicó su cabezazo a Levy Rincón
El texto entra ahora en fase de comentarios públicos. Si el Gobierno decide firmarlo, el país podría enfrentar una transformación profunda del servicio exterior, una que ya despertó resistencias y que promete un debate largo y tenso.


















