Entre sumas y restas va terminando está segunda legislatura del Congreso, cuyo punto final para las sesiones ordinarias se pondrá el próximo 20 de junio. Con algunas certezas que son malas noticias para el Gobierno, como el hundimiento de la reforma a la salud, el cannabis de uso adulto y la reducción de los salarios de los congresistas. Con triunfos también para la Casa de Nariño, consensuados con buena parte de los legisladores, como la estructuración de la jurisdicción agraria, la mesada 14 para veteranos y la prohibición de las corridas de toros. Y con el suspenso en que están la reforma pensional, la ley estatutaria de la reforma a la educación y la reforma laboral.
La pensional, que llega a su último debate en la plenaria de la Cámara el próximo martes hacia el mediodía, luego de haber sido agendada en pleno lunes festivo, se enfrenta al tiempo y a la estrategia de la oposición de citar varias mociones de censura, sesiones del estatuto de oposición, audiencias públicas y recursos judiciales para tratar de enfrentar las mayorías que esta vez tiene el presidente Gustavo Petro en el Salón Elíptico.
Las mociones se radicaron contra el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco; Defensa, Iván Velásquez; Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; Igualdad, Francia Márquez; Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho, y hasta Carlos Ramón González, director de Inteligencia. Y además el Centro Democrático interpuso una acción popular ante el Consejo de Estado para que se suspendan los trámites legislativos por considerar que las denuncias de corrupción entre la Ungrd, el gabinete y el Congreso le quitan legitimidad a las reformas.
Pero a la oposición le asisten muchos más recursos para dilatar la discusión de la pensional. Por ejemplo con la prohibición de las corridas de toros, que estaba lista para su votación desde principios de mayo, se terminó aprobando en el umbral de junio, ante la cascada de recusaciones, proposiciones y tutelas que le cayeron.
Así mismo, el miércoles el Congreso en pleno deberá escoger contralor, lo que supone menos tiempo para los proyectos del Gobierno, y sobre todo para la pensional, que de no salir del Capitolio antes del 20 de junio se hundirá.
Laboral y educación
En cuanto a la reforma laboral, que se agendó también en su primer debate para el martes temprano en la mañana en la Comisión Séptima de Cámara, con un debate aprobado en esta legislatura le bastará para seguir viva, aunque habrá que ver si logra pasar con su principal competencia que es, paradójicamente, por tiempos, la pensional en la plenaria.
Por los lados del proyecto de ley estatutaria de la reforma a la educación le resta un solo debate en el pleno del Senado, pero con el consenso que pareció construirse en la Comisión Primera del Senado entre oficialismo, independientes y oposición –que apoya por primera vez una reforma del Gobierno– pareciera tener vida. No obstante, esta vez las críticas llegaron desde el seno del petrismo y de sindicatos como Fecode, que señaló que se trata de “un texto que desvirtúa la esencia, el espíritu y el reconocimiento del derecho fundamental a la educación, garantizada y financiada por el Estado” y que “se hizo caso omiso a varias proposiciones que de manera oportuna” radicaron en el desarrollo de los debates”.
Y en medio de todo este movimiento, Petro había anunciado desde principios de mayo que se radicaría con mensaje de urgencia la nueva reforma a la salud, aparentemente conciliada con las EPS, antes de que expire la legislatura. El mensaje de urgencia implica que las comisiones séptimas de Senado y Cámara debatan conjuntamente en un primer debate, para dejar viva la iniciativa.
Las voces políticas
El senador Mauricio Gómez, del Partido Liberal, le dijo a EL HERALDO que en esta legislatura “el Senado no ha funcionado como una simple notaría del Gobierno”, y agregó sobre la caída de la reforma a la salud: “No tenía consenso entre los partidos, y los liberales votamos por su rechazo en la Comisión Séptima. Y miren esta prueba piloto con el magisterio lo mal que está saliendo”.
Entre tanto, el senador Antonio Correa, de La U, indicó a este diario que “el balance de la legislatura es que existe una reactivación del Senado, por supuesto se aspira a que en la Cámara se apruebe la reforma pensional y en Senado la de la educación superior”, añadiendo que la conclusión es “satisfactoria, porque al final los proyectos que han logrado avanzar es por el consenso. Por supuesto hay unos proyectos que se están quedando porque al principio hubo letargo legislativo”.
De otro lado, el representante Juan Espinal, del Centro Democrático, planteó en este periódico que la pensional “realmente tendría entre el 10 y el 18 de junio, es decir, ocho días para el debate, aprobación, la ponencia de archivo que radicamos con Cambio Radical, y además hemos solicitado dos días como oposición”, cuestionando también que “se van a hundir más de 80 iniciativas de parlamentarios porque la reforma a la salud y la pensional coparon prácticamente la agenda”.
Alfredo Mondragón, representante del Pacto Histórico, planteó en esta casa periodística: “Estamos cerca de tener reforma pensional si finalmente los poderes corporativos que se han enriquecido con las cotizaciones de pensiones de los colombianos durante estas décadas no terminan moviendo fuertemente su influencia política y mediática para sabotear”, y apuntó que hay que hacer “ajustes necesarios a la reforma de ley estatutaria de educación como un derecho fundamental”.
Por su parte, el representante Modesto Aguilera, de Cambio Radical, señaló en EL HERALDO que “la falta de aval fiscal para las reformas refleja una gestión gubernamental marcada por la improvisación, y realmente el ‘avance’ de estas iniciativas se da en un contexto de escándalos que enfrenta el Estado en la actualidad, así como también la falta de ejecución del Presupuesto también es un factor preocupante”.
El representante uribista Andrés Forero dijo a este medio que “desde el Gobierno se pensaba que las tres reformas que presentó a las séptimas las iba a pasar en el primer semestre de 2023 y estamos en 2024: se terminó hundiendo la reforma a la salud, la pensional posiblemente la va a lograr sacar y la reforma laboral en el mejor de los casos va a salir bastante motilada en el primer debate: no son cuentas alegres para el Gobierno y celebro la responsabilidad del Congreso”.
Pedro Flórez, senador del Pacto, comentó en este diario que “se debe destacar el amplio respaldo que recibió la jurisdicción agraria y el proyecto de mesada 14, los cuales tuvieron un trámite legislativo exitoso. Y si bien las reformas a la salud y laboral no avanzaron en su trámite, son dos temas en los que se tiene la oportunidad de presentar propuestas con mayores consensos”.
Y el senador Alfredo Deluque, de La U, manifestó a este periódico que “el balance es positivo para el país y no sé si tanto así para el Gobierno del presidente Petro”, esto debido a “la crítica racional que hicimos a algunas reformas lesivas”, aunque destacó lo que pasó con la reforma estatutaria de educación. “Logramos un consenso y sacamos una muy buena reforma, moderna, que va a ayudar a la educación en el país, especialmente en las instituciones públicas”.
La estrategia de la oposición
Sobre la estrategia que ha emprendido la oposición para intentar parar la aplanadora que tiene el Gobierno en la Cámara de cara al último debate de la pensional, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, dijo a medios: “Uno tiene que ser respetuoso de todos los mecanismos que usa la oposición para intentar frenar la agenda legislativa. Yo preferiría que den el debate y yo los invito a que den el debate”, aseverando además que 'la oposición, para intentar bloquear la agenda legislativa, ha planteado cinco mociones de censura faltando menos de un mes. Eso es una clara estrategia”.
La corrupción en la Ungrd y los anuncios de una constituyente
El afán del Ejecutivo por pasar las reformas que le restan en esta legislatura tiene que ver también con que en la próxima legislatura, que arranca el 20 de julio, el Senado estará a la cabeza de los conservadores, distanciados de la Casa de Nariño, y la Cámara de los verdes, que puede quedar al mando de la rama independiente de la colectividad, que tampoco es afecta a Petro. Pero así mismo porque es de uso en el Congreso colombiano que con el paso de los periodos legislativos, mientras se acerca la llegada de un nuevo presidente, la gobernabilidad palidezca aún más en las cámaras.
A toda esta agenda la han cruzado así mismo escándalos como el de la repartija de contratos y dineros de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Ungrd, que, si bien no empezó en este gobierno según las pesquisas reveladas por la Contraloría en días pasados, sí lo contagió y pone en tela de duda a los presidentes de Senado y Cámara, salpicados por los exdirectivos de la entidad Olmedo López y Sneyder Pinilla, así como a parte del gabinete y a varios parlamentarios. De igual modo, las ideas constituyentes del jefe de Estado, que inicialmente fueron tomadas como presiones al Congreso para pasar las reformas, un ‘cañazo’ o una temprana agenda electoral, han ido derivando hacia las posibilidades de convocarla mediante el acuerdo de paz o por decreto. Y con ello fue llegando al tiempo la desilusión por el fallido acuerdo nacional, por cuya espectral puesta en marcha se echan las culpas unos a otros en los sectores políticos.
