El viacrucis de la reforma a la salud en el Senado: el Gobierno mueve su plan B ‘ad portas’ del archivo

El viacrucis de la reforma a la salud del gobierno del presidente Gustavo Petro empezó en el umbral del tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, cuando siete integrantes de dicha célula legislativa, que tiene 14 integrantes, y a la que le corresponde dar el debate en la víspera del de la plenaria de la cámara alta, presentaron una ponencia de archivo de la polémica iniciativa que, según el Ejecutivo, salva el sistema de salud en el país y de acuerdo con la oposición y la independencia lo destruye.

El articulado, no obstante, entró en estertores acto seguido de que se sumaran dos congresistas más a dicha ponencia negativa, por lo que desde el Pacto Histórico plantearon la idea de una ponencia alternativa para tratar de consensuar el texto y el Gobierno habló de mesas técnicas y de debatir después de Semana Santa, al tiempo que convocaron a la comisión congresional de asuntos sociales a un desayuno con más semblante de ‘última cena’ este lunes en la Casa de Nariño.

Mientras arreciaban rumores de ‘mermelada’ sobre el pan y el vino, se conocieron desde el oficialismo recusaciones contra opositores para restarle votos a la ponencia de archivo y, además, Petro soltó la ‘bomba’ de una asamblea constituyente para pasar sus reformas ante la renuencia del Congreso, aunque antes ya había advertido que el Gobierno entraría a actuar de caerse la reforma a la salud para, según lo que ha venido aplicando en las EPS estatales e intervenidas, fundamentalmente, volver pagadora a la Adres y aplicar el modelo preventivo de salud.

El tema es que según los congresistas opositores e independientes consultados por EL HERALDO, la reforma a la salud se necesita, pero no de la forma en que el Ejecutivo propone, porque básicamente no creen que haya que cambiar las funciones de pagadoras a las EPS y ven a los ministros de Salud de Petro, primero Carolina Corcho y luego Guillermo Alfonso Jaramillo, como abanderados de dicho inamovible. De otro lado, los oficialistas con los que habló este diario y el propio jefe de Estado consideran que las EPS son intermediarios onerosos y que hay que poner de pagadora estatal de las IPS y proveedores a la Adres.

A principios de marzo se radicó en la Comisión Séptima la ponencia positiva de la reforma, que se trata de un texto de 104 páginas, y que incluye los ajustes hechos en los dos debates que atravesó en la Cámara, donde se estuvo discutiendo durante todo el año 2023.

Pero los senadores de las bancadas de Colombia Justa Libres, Lorena Ríos Cuéllar; del Centro Democrático, Honorio Henríquez y Alirio Barrera; del Partido Conservador, Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín; del Partido Liberal, Miguel Ángel Pinto, y del Partido ASI, Berenice Bedoya, radicaron la ponencia negativa pidiendo archivar la reforma. Y después se adhirieron las senadoras Norma Hurtado y Ana Paola Agudelo, de los partidos de La U y Mira, respectivamente.

Dicha ponencia va con la solicitud de archivo del proyecto del Gobierno debido a que 'es regresivo en términos de derechos adquiridos, hay ausencia de aval fiscal e insostenibilidad financiera y desconoce los logros del sistema de salud'. Así mismo, se lee, 'no resuelve los retos del sistema de salud actual, no garantiza la transparencia en el manejo de los recursos y no representa un consenso nacional'.

Ante esto, el presidente Gustavo Petro advirtió que el Gobierno 'entrará a actuar' si el Congreso no aprueba la reforma: 'El Congreso sabe cuál es la consecuencia de hundir la reforma. El sistema actual no es sostenible y punto. La mayoría de las EPS incumplieron las normas y hay billones de pesos en las llamadas reservas técnicas, así que el Gobierno entra a actuar'.

Dijo ahí mismo que 'el Inri va a quedar sobre el Congreso, que no fue capaz de hacer una reforma cuando más se necesitaba. Allá él, pero la reforma es absolutamente imprescindible, porque hay, por lo menos, $35 billones perdidos, y este Gobierno no va a dejar perder el dinero público'.

Sin embargo, de inmediato los partidos más tradicionales del país advirtieron el pasado miércoles que no respaldarán la ponencia alternativa.

'El Partido Conservador respalda la actuación de sus senadores en la Comisión Séptima con la radicación de la ponencia negativa con solicitud de archivo del proyecto (...), no acompañará ninguna ponencia alternativa sobre el proyecto actual. Somos conscientes de la necesidad de una reforma a la salud, por ello en la próxima legislatura presentaremos un nuevo proyecto, con el acompañamiento de todos los sectores'.

A su vez, las toldas rojas advirtieron que 'el Partido Liberal no apoya la ponencia alternativa a la reforma a la salud. La reforma del Gobierno está hundida con ocho votos y el de nuestro senador Miguel Ángel Pinto'.

Pinto, entre tanto, aseveró: 'Se debe construir sobre lo construido. La reforma a la salud estatiza, burocratiza y arrasa el sistema de salud construido durante los últimos 30 años'.

Así mismo, los ocho congresistas de la Comisión Séptima, firmantes de la ponencia de archivo de la reforma a la salud, pidieron el mismo miércoles en un comunicado convocar el tercer debate cuanto antes en la célula legislativa: 'No retiraremos las firmas de la ponencia negativa, no cambiaremos nuestro voto en contra de una reforma que es inconveniente (...), de igual manera no apoyaremos una reforma alternativa a la salud'.

Luego, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, anunció el pasado jueves que tras la reunión de urgencia del Gobierno el pasado miércoles en la Casa de Nariño ante el inminente hundimiento de la reforma a la salud, se decidió que se instalarán mesas técnicas para intentar consensuar el proyecto y debatirlo y votarlo después de Semana Santa.

'En este momento el proyecto está en una crisis, ocho senadores han pedido que se archive el proyecto. Nosotros tenemos un tiempo. Hay unas mesas técnicas que ellos mismos pidieron con Hacienda para analizar la viabilidad financiera del proyecto. Buscaremos espacios de concertación y nosotros también tendremos que ceder', afirmó el funcionario.

Y agregó en este sentido: 'Entiendo que se van a hacer las mesas técnicas y luego de Semana Santa se reunirán para debatir y votar'.

Entre tanto, un grupo de 19 exministros y ex viceministros de Salud enviaron ese jueves una carta a los nueve senadores de la Comisión Séptima del Senado que apoyaron la ponencia de archivo de la reforma, resaltando dicha decisión pues, consideran, 'es un proyecto regresivo frente a los derechos adquiridos por los ciudadanos'.

Posteriormente, el viernes, el diputado del Valle del Cauca Héctor Osorio, del Pacto Histórico, recusó a los senadores Barrera y Henríquez, del Centro Democrático, que firmaron la ponencia para archivar la reforma, argumentando que sus campañas al Senado habrían sido financiadas por EPS. Esto con el objeto de equilibrar votos para el petrismo.

Y el pasado viernes, por otro lado, Petro y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, Laura Sarabia, invitaron a un desayuno en la Casa de Nariño este lunes a los 14 integrantes de la Comisión Séptima, para tratar de salvar el proyecto.

El representante Andrés Forero, del CD, uno de los mayores opositores de la reforma en la Cámara, le dijo a EL HERALDO que las recusaciones son para 'sencillamente apartar de la discusión a nuestros colegas'.

Y ante la advertencia de Petro, expuso que 'el Gobierno va a tener que ceñirse a la ley y si no lo hace podemos recurrir a la rama judicial y muchos de los abusos se les han caído en sede judicial'.

A su vez, la senadora Nadia Blel, conservadora, ponente de la petición de archivo, le dijo a este diario frente al plan B del Ejecutivo: 'No sé cuál es el interés, pero en los firmantes de la ponencia hay una voluntad inquebrantable de defender la salud'. Y coincidió en que 'todos sabemos de los problemas que tiene nuestro sistema, creo que lo que faltó fue voluntad de conciliar y de concertar'.

El representante Alfredo Mondragón, del Pacto, ponente de la reforma en la Cámara, indicó a EL HERALDO: 'Si el Gobierno nacional busca seguir profundizando acercamientos antes y después de Semana Santa para tratar de superar las tensiones que hay en este momento con quienes pretenden archivar la reforma, pues creo que son bienvenidos'.

Pero, observó, lo que se requiere en el país 'no es una reforma cosmética, no para que le cambien el nombre a las EPS, sino para que de verdad logremos recuperar un diseño institucional que nos permita recuperar el derecho a la salud y no facilite es el negocio de la salud'.

Y Petro ha dicho al respecto: 'Los congresistas, a quienes los intermediarios privados del dinero público les pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma. (...) Entre el niño enfermo que es pobre y el médico se levanta una barrera: la EPS, que reciben el dinero del Estado para que el médico atienda el niño, pero el cálculo de ganancia niega este recurso. (...) Quitar ese intermediario es el objetivo de la reforma'.