Reforma a la Salud: Álvaro Uribe dice que el Gobierno ahora estará encargado de las cuentas, y estas las pagaría sin auditoría

Semáforos en rojo siguen apareciendo en el camino de aprobación del proyecto de reforma a la Salud. Su mayor crítico es el expresidente Álvaro Uribe quien, luego de conversar en el marco de un ‘tinto’ sobre la iniciativa, se distinguieron los puntos en los que no se pondrá de acuerdo con el presidente Petro.

Hace unos días, el jefe de Estado destacó los puntos en común que se tienen con el partido Centro Democrático. 'Con el Centro Democrático coincidimos en aumentar la capacidad del país, pública y privada, en educación en ciencias de la salud, especializaciones y en evitar la clientelización política de los hospitales públicos', explicó.

Sin embargo, son más los puntos de desencuentro entre ambos líderes empezando porque el expresidente Uribe asegura que 'no se necesita una reforma estructural del sistema', mientras Petro la defiende a capa y espada.

Uno de los puntos en los que se ha mostrado en desacuerdo el líder del Centro Democrático es el papel de las EPS en el nuevo modelo que propone la reforma.

Si bien es cierto que el articulado no las elimina, obliga a que se transformen en Gestoras de Vida y Salud, una nueva figura que sí les resta a las EPS muchas de sus responsabilidades más claves , como conformar las redes de servicio o auditar y aprobar su pago.

En su encuentro con el presidente Petro, el exmandatario sostuvo: 'las buenas EPS prestan un servicio de mejor calidad y a menor costo que el Estado. La realidad trasciende la ideología', defendió Uribe en este apartado en ese entonces.

Este miércoles, el jefe de derecha volvió a hacer énfasis en este punto y aseguró que, con la reforma, 'ya las cuentas no serían revisadas por las EPS pues todo lo haría el gobierno que giraría el 85% anticipado a los prestadores, y para el resto habría auditoría aleatoria del gobierno, Adres', escribió en su cuenta de Twitter.

A esto reafirmó que el Gobierno pagaría el dinero sin auditoría y eso ocasionaría un 'Estado ineficiente, politiquero y un riesgo grande de botar los recursos', señaló. Asimismo, sentenció que 'ya el sistema de salud está paralizado por pánico y avanza la destrucción'.

Todo esto a diferencia del Gobierno Petro, que defiende la idea de que las EPS monopolizan la salud por el 'negocio' que representa para sus finanzas.

A pesar de que el proyecto se encuentra ya en su segundo debate de discusión, lo cierto es que aún no se conoce con certeza cuánto costará la reforma a la salud de Petro, pues el Ministerio de Hacienda no ha presentado un aval fiscal que deje claro los costos financieros.