A pesar de que los gatos, al igual que los perros son animales de compañía, tienen comportamientos totalmente diferentes.
Los felinos domésticos suelen ser más independientes y autónomos, por esta razón los médicos veterinarios recomiendan darles sus espacios. Tampoco se puede pretender tratarlos de una manera muy cariñosa porque ellos no son muy dados a mostrar afecto como si lo harían otro tipo de animales de compañía.
En temas de salud, con ellos se debe tener un especial cuidado. Según el médico veterinario John Palacios, hay que desparasitarlos tanto de forma interna como externa. 'Los gatos se rascan la piel con la lengua, en muchas ocasiones tienen pulgas que almacenan huevos de un parasito llamado tenia y los consumen, así llegan estos organismos a afectar el cuerpo del felino', explica el veterinario.
Por su parte, la médica veterinaria Eliana Escorcia apunta que los gatos se han convertido en los acompañantes preferidos de los millennials ya que son vistos como mascotas independientes que no requieren la misma atención de un perro.
'Los gatos no dependen mucho de sus amos, en ese sentido son un poco más desprendidos, pero son unos excelentes acompañantes, tienen una actitud muy madura', agrega.
Los expertos hacen un análisis del comportamiento de estos animales para aprender a tratar con ellos y entender sus actitudes.
'Tener un gato trae muchos beneficios para el cuidador. Por ejemplo, son animales muy higiénicos, autónomos y no dan muchos dolores de cabeza'.
De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), en Colombia el 22,3% de los hogares tiene un gato.
Agosto es reconocido como el mes de este felino porque es cuando en el hemisferio sur aumenta su actividad reproductiva, según el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW).
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No trate a su gato como si fuera un perro, son muy diferentes
El veterinario John Pacheco afirma que uno de los grandes errores de los cuidadores es tratar a los gatos como si fueran perros. 'Ellos son muy independientes y no requieren del mismo cariño que de pronto usted le puede manifestar a un perro'. Explica, por ejemplo, que una persona puede salir y el gato no tendrá el mismo comportamiento ansioso del perro. Esto se debe precisamente a su naturaleza, la mayoría de gatos no ven a sus cuidadores como 'focos de protección'. Eso no quiere decir que todos los gatos sean iguales. Algunos, según Eliana Escorcia, sí llegan a sentir ansiedad por la separación.
Son muy ágiles y casi siempre caen de pie. No tienen siete vidas
Los gatos cuentan con 244 huesos, es decir, 38 más que los seres humanos. Esto les facilita hacer maniobras interesantes, como por ejemplo, caer casi siempre de pie. 'Esto se consigue gracias a su reflejo de enderezamiento'. Esta habilidad se logra gracias a una coordinación que hay entre el hueso interno de su oído, la columna, las patas, su cabeza y su cola. Son silenciosos porque caminan sobre las almohadillas de sus dedos, esto le permite no ser percibido por sus presas. No tienen siete vidas, como han hecho creer en las caricaturas, por esta razón los expertos piden cuidar muy bien a estos animales.
Su ronroneo produce tranquilidad en los humanos
Su ronrroneo produce tranquilidad en los seres humanos. De acuerdo con estudios compartidos por MDS Salud Animal en Colombia, los felinos liberan endorfinas que 'ayudan a combatir la ansiedad y el estrés en sus cuidadores'. Las endorfinas son definidas por MayoClinic como 'sustancias que actúan a nivel cerebral contribuyendo a la transmisión de información entre las diferentes neuronas, causando una gran diversidad de efectos tanto a nivel fisiológico, cognitivo, emocional y conductual'.
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También requieren de un esquema de vacunación
Al considerar que el felino tiene un comportamiento más independiente que el de los caninos hay cuidadores que llegan a pensar que estos no requieren un esquema de vacunación riguroso. En el caso de ellos, de acuerdo con John Palacios, se aplica el primer refuerzo de las vacunas básicas entre las 12 y 16 semanas de edad. Luego se realiza una protección al año siguiente. Según Eliana Escorcia, se vacuna contra herpesvirus felino (fHV) y contra el calicivirus felino (FCV). Durante el tiempo en mención también se debe vacunar contra la panleucopenia y la leucemia felina.
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Animales venerados en las culturas antiguas, en especial en la egipcia
En el imperio egipcio los gatos eran considerados los cuidadores de las cosechas de cereales. Esta antigua cultura consideraba a este felino como una divinidad y aquellos que maltrataban o mataban a uno de estos ejemplares eran castigados con la muerte. En los libros de historia se registra como el griego Herodoto narraba que el fallecimiento de un gato suponía luto para las familias de la época. De hecho, en el antiguo Egipto se rasuraban la ceja para manifestar el duelo por la muerte del animal. 'Los egipcios empezaron a utilizar estos animales en su vida cotidiana para cazar ratones', explica la médica veterinaria Eliana Escorcia.
Los egipcios llegaron a elevar a este animal a la categoría de dios. De hecho, Bast fue una de esas representaciones. Se trató de una deidad con cabeza de gato y cuerpo de humano que representaba el amor y la reproducción. La adoración de este animal llevó a que a partir del 950 a.C, se comenzara a momificar a un felino después de su fallecimiento. Esto fue corroborado tras el descubrimiento de 15 necrópolis con gatos momificados.
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Son animales que necesitan vigilarlo todo
Ellos ven todo desde las alturas, por esta razón al adoptar un gato usted debe acondicionar en su casa espacios altos para él. 'En el momento en el que no lo encuentre lo más seguro es que esté montado encima de su clóset', afirma el médico veterinario John Palacios. Esta conducta, según el experto es muy similar a la de otros felinos en la naturaleza. 'Ellos siempre están alerta'. Afirma que, por ejemplo, cuando se encuentran a la misma altura de un perro suelen registrar episodios de estrés debido a la intranquilidad que siente por no encontrarse en su zona de confort.
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Comen cuando lo necesitan, no cuando el cuidador les sirve
Estos felinos no comen tres veces al día, lo hacen de acuerdo a sus necesidades. Pueden ingerir un poco de comida en la mañana y luego buscar otro poco más tarde, y seguir ese patrón varias veces en el día. Ellos no comerán cuando el cuidador les sirve sino cuando su organismo lo pida, explica el médico veterinario. La veterinaria Eliana Escorcia coincide en que los gatos comen 'modo picoteo'. La experta también indica que los gatos no varían mucho los alimentos que consumen durante su vida, por esta razón se les puede ver felices comiendo lo mismo.
Su ciclo de sueño es diferente al de los humanos, no son flojos
Algunas personas tienen la percepción de que los gatos son animales que se la pasan durmiendo todo el día, pero no es así. Tienen un ciclo de sueño diferente. 'Pueden dormir una hora y despertar otra', indica John Palacios. De acuerdo con Eliana Escorcia, un gato puede dormir entre 12 y 15 horas porque comparte con los gatos salvajes su característica cazadora. 'Emplea movimientos que lo cansan y necesitan reponerse'. La experta explica que los gatos son crepusculares, es decir, tienen su mayor actividad al anochecer y al amanecer.
Solo necesitan leche materna hasta las ocho semanas
A partir de las ocho semanas, la mayoría de los gatos registra intolerancia a la lactosa. Recién nacidos la única leche que deben consumir es la de su mamá. Cuando crecen, las bebidas lácteas pueden producirles daños intestinales, diarreas y alergias. La leche de vaca también puede engordar al animal. Los especialistas recomiendan buscar 'leche de gato', pero siempre bajo la vigilancia de un veterinario para no afectar el proceso nutritivo del felino. La leche debe estar acompañada en la mayoría de veces con productos sólidos, con el fin de compensar las calorías.
