
Continúan las quejas por las decadentes vías en varios sectores de la ciudad. Esta vez el mal estado del pavimento, según los vecinos, se debe al arroyo que pasa en la calle 38 con carrera 18.
Rosalba Gómez y otros residentes del barrio Cevillar están molestos debido a que, por consecuencia del arroyo, la vía se encuentra deteriorada y ha generado cráteres que entorpecen la movilidad en la vía y propician accidentes de tránsito.
Los moradores afectados afirman que han enviado cartas a la Secretaría de Infraestructura informándole sobre el problema, pero que hasta ahora no ven soluciones.