“El ‘Lobo Feroz’ abusó de mí en 15 ocasiones”: víctima durante el juicio

“Cuando estaba pequeño me dio pena y me puse nervioso. Pero ahora, con 24 años que tengo, recuerdo todo”, esto manifestó la única víctima en Barranquilla que denunció a Juan Carlos Sánchez Latorre, también conocido como el ‘Lobo Feroz’.

De acuerdo con el hombre, que habría sido violentado sexualmente desde enero de 2008, cuando solo tenía 13 años, fue víctima de abuso en 15 ocasiones por parte del “‘Lobo Feroz’ y tres de sus amigos”.

“Uno de los que lo acompañaba siempre tenía una cámara que estaba llena de puras fotos y videos de niños violados y desnudos, ‘el Lobo’ me mostró”, afirmó el hombre durante el juicio que se llevó a cabo ayer a puerta cerrada en la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales.

La diligencia, que fue presidida por Álvaro Pájaro, juez Octavo del Circuito con Funciones de Conocimiento, comenzó desde las 11:00 de la mañana, con la presencia del fiscal 38 de la Unidad Vida, un defensor público y dos testigos. El procesado no estuvo presente pues se encuentra detenido en Venezuela, esperando su extradición al país.

Antes de que empezara el juicio, el fiscal Johnny González pidió al juez que la diligencia se llevara cabo sin la presencia de los medios.

Argumentó que “familiares de la víctima, que ya es mayor de edad y tiene esposa e hijos, no conocen de lo que le ocurrió”, y se acogió al artículo 33 de la Ley 1257 de 2008, que dice que ante delitos de índole sexual se puede requerir la privacidad en la sala de audiencias.

No hubo objeción por parte del Ministerio Público ni de la Defensa a esta petición. El juez le dio procedencia a la solicitud y fue evacuada la sala de audiencias para continuar el juicio.

La HISTORIA. Cuando se interpuso la denuncia, en 2008, la víctima había manifestado a una psicóloga que lo entrevistó que no había sido accedido carnalmente. Sin embargo, en el juicio de ayer, durante el interrogatorio jurado que rindió a la Fiscalía, decidió contar todo lo ocurrido.

“Me llevó diez veces a moteles en el centro de Barranquilla y después cinco veces a los de Soledad 2000”, recordó. Aseveró que cada ocasión fue en un hotel diferente. Primero entraba el ‘Lobo’ y sus amigos y posteriormente ingresaba él.

Cada vez que lo llevaba, lo iba a buscar en una camioneta en compañía de tres hombres más.

“Juan Carlos me metió con los otros amigos de él a hacer lo mismo, pasé por los cuatro amigos”, refirió.

Después de cada encuentro sexual, el hombre manifestó que le entregaba $7.000, “2 para los transportes y 5 mil para mí, pero yo todavía era muy ‘pelao’ para entender por qué me daba esa plata”, explicó el joven que al momento de los hechos se dedicaba a la venta de flores en el Parque de los Enamorados, en el centro de Barranquilla.

Agregó que en varias ocasiones, su hermano, que trabajaba junto a él, le dijo que “cuídate, que hay un man que está violando pelaítos”. No obstante, dijo que no conocía de otros compañeros suyos que hayan sido víctimas de abuso sexual.

Contó que poco tiempo después de la advertencia de su hermano, conoció a Juan Carlos Sánchez Latorre, quien lo invitó a comer un perro caliente y una gaseosa en un local cercano a Metrocentro.

Después de esto lo llevó junto con otros dos hombres a un motel cercano. “Apenas entré al cuarto me comenzó a dar chupones y a quitarme la ropa mientras me amenazaba”, relató.

Después de esta experiencia sexual, el joven detalló que “cada sábado, cuando tenía descanso, me iba a buscar con sus amigos, todos iban armados”.

Agregó que estuvo presente cuando la Policía capturó a Sánchez Latorre en Metrocentro y que ese mismo día uno de sus compañeros, con los que vendía flores, le contó a su familia lo que había sucedido. Esa tarde interpusieron el denuncio. Los presuntos cómplices no fueron denunciados, solo ‘el Lobo’.

El otro testigo. Así también fue presentado como testigo el hombre que le arrendó una vivienda en 2008 a Sánchez Latorre.

Este afirmó que llevaba a dos niños regularmente bajo el pretexto de que “eran hijos de su patrona y que les estaba ayudando a hacer tareas”, y que solo una vez, un niño, diferente a los dos referidos, se quedó a dormir en esa vivienda puesto que era supuestamente “familia” del presunto abusador que vivía en la pieza más alejada de las ocho que arrendaba en el Barrio Abajo.

El contrato de arriendo se acabó cuando Sánchez fue detenido por la Policía. “Ese día, a las 11 de la noche, fue un policía y me preguntó si ahí vivía Juan Carlos Sánchez, yo le dije que sí pero él más nunca volvió ni lo vi otra vez después de eso”, refirió el hombre.

Hacia las 5 de la tarde, la sesión del juicio terminó y fue puesta la fecha del 26 de febrero para su continuación.