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Una racha de crímenes viene siguiendo a la familia Estrada Pérez desde hace ocho años: primero fue Hollman; hace cinco meses, Brayan, y el sábado el turno le tocó a Jonathan, hermanos asesinados a bala sin que su padre, Osvaldo Estrada Orozco, sepa por qué.

Eran sus únicos varones y ahora solo le quedan dos jovencitas, producto de su matrimonio. A pesar de que los tres vivían con él, Osvaldo, de 58 años, asegura que 'ellos no me contaban nada.

Nunca me dijeron si tenían problemas con alguien o si habían sido amenazados'.

Sobre el crimen de Jonathan, vendedor ambulante de 25 años, su inconsolable papá cuenta que, a las 7:30 p.m., él lo vio pasar por un estadero en Villa Zambrano, cerca a su casa. Le brindó dos tragos de ron y le regaló mil pesos.

Dos horas después, unos vecinos llegaron al establecimiento para informarle que habían matado a su hijo. Testigos del crimen, cometido en la calle 45 con carrera 22A, barrio Villa Katanga, cuentan que dos hombres en moto perseguían al joven, quien iba a pie, y le dispararon cuatro veces. VOG